Transportes y Turismo

Correos negocia ampliar hasta junio la negociación sobre salidas y convenio colectivo

Oficina de Correos.

Víctor de Elena

Correos ha extendido el plazo que fijó inicialmente, y que finalizaba el 15 de marzo, para negociar el plan de reestructuración, su nuevo convenio colectivo y el plan de salidas incentivadas, que podría conllevar el cese de más de 8.000 empleados para revertir las pérdidas.

Así, el equipo directivo liderado por Pedro Saura ha anunciado a los sindicatos su intención de mover hasta el 30 de junio la fecha límite para llegar a un acuerdo sobre los grandes ejes de su estrategia para reflotar la compañía, que cerró 2024 con unos 'números rojos' de 95 millones, menos de la mitad que el año anterior.

Los sindicatos votarán mañana jueves 13 de marzo la extensión de estos plazos, después de que la empresa reconociera la "complejidad" de definir las salidas de personal laboral, el movimiento de funcionarios, las posibles entradas a futuro y los incentivos que se pretenden ofrecer a los empleados.

Entre las modificaciones a negociar, se encuentra un acuerdo para reducir los gastos de personal, preferiblemente a cambio de aumentar ingresos, pero que supondrá rebajarlos en un plazo de dos años a un máximo del 80% de la cifra de negocio, frente al 85% actual.

Además, la empresa pretende que en el nuevo convenio se incluyan nuevas mediciones individuales del desempeño, que el 10% del horario diario sea variable en función de la carga prevista, y reformar los modelos de movilidad.

900 empleados afectados por el cierre de centros

Asimismo, la compañía postal pública ha trasladado a los sindicatos su intención de activar de forma inmediata su plan de excedencias voluntarias e incentivadas para funcionarios, con el objetivo de reducir hasta en un 75% la plantilla de empleados con esta condición.

La medida supondría la salida de hasta 2.100 trabajadores mayores de 60 años a partir de este mismo año. El plan de excedencias forma parte de la estrategia de la empresa para ganar flexibilidad en la gestión de su plantilla, en un contexto de transformación del sector postal y logístico. Correos ha priorizado este programa frente al plan de prejubilaciones para personal laboral.

En paralelo, la compañía también ha planteado la estabilización de la plantilla antes de acometer nuevas contrataciones a partir de 2026 y el cierre de los centros nodales impulsados en la etapa de Juan Manuel Serrano, que requerirá la reubicación de unos 900 empleados. Los afectados por la clausura de estas instalaciones, que la nueva directiva considera superfluas, serán movidos a otros destinos y compensados económicamente.