Transportes y Turismo
Barceló activa la sucesión familiar ante la próxima salida de Simón Barceló como CEO
- Al cumplir 65 años en noviembre, tendrá que cesar en su cargo de consejero delegado
- "Invertiremos 500 millones en nuevos hoteles, queremos abrir uno cada dos semanas"
Víctor de Elena
El grupo hotelero Barceló, controlado por la familia del mismo nombre, enfrentará este 2025 el inicio de una nueva transición en su larga trayectoria empresarial, que supera las seis décadas en el sector turístico nacional. Simón Barceló Tous, co-presidente y co-consejero delegado de la corporación, cumplirá los 65 años en noviembre y tendrá que cesar en sus responsabilidades como CEO, tal y como fijan los estatutos de la corporación.
El primer cargo ejecutivo, por tanto, quedaría únicamente en manos de Simón Pedro Barceló Vadell, de 58 años de edad, pero eso alteraría el equilibrio de poder que acordaron ambas facciones familiares. Simón Pedro reconoce a elEconomista.es que su primo Simón podría continuar en su cargo de presidente no ejecutivo durante otros cinco años, aunque no aclara qué planes tienen para mantener el reparto de poder establecido.
Las reglas que se fijaron los miembros de la empresa familiar, y que constan en los estatutos de su sociedad holding, Barceló Corporación empresarial, contemplan un límite de edad para permanecer en los órganos de gestión del grupo.
En concreto, el límite está fijado en 65 años para ostentar el cargo de consejero delegado; de 70 años para ser presidente no ejecutivo; y de 75 años para mantener un asiento en el consejo de administración, según se aprobó en la junta de accionistas celebrada en 2018. La idea pasaba entonces por seguir la estela de Gabriel Barceló —padre de Simón Pedro— quien formalizó su jubilación al cumplir los 65 años.
La opción más sencilla para mantener la cogobernanza pasaría por dar entrada como co-consejero delegado a un heredero de Simón, lo que a efectos prácticos supondría el aterrizaje de la cuarta generación de la familia Barceló en la cúpula del grupo turístico.
Fuentes próximas a la compañía resaltan la buena relación existente entre ambas partes, lo que invita a pensar en que antes de noviembre se formalizará un acuerdo que evite cualquier conflicto. En el pasado, Simón Pedro declaró su intención de que la transición generacional fuera "ordenada, tranquila y con tiempo para que puedan ir tomando sus decisiones".
Los primeros candidatos
Tras años de dudas sobre la carrera sucesoria al frente la compañía, dada la ausencia de herederos trabajando en la compañía, los miembros más jóvenes de la cuarta generación de los Barceló han empezado a incorporarse progresivamente a la empresa.
Es el caso de Marta Barceló, hija de Simón Pedro, quien se incorporó en 2023 a la filial Crestline, y a sus 26 años ejerce de analista de desarrollo de negocio en la gestora de hoteles que opera en EEUU. Por el otro lado de la familia, es Antonio Tovar, sobrino de Simón e hijo de su hermana Antonia Barceló Tous, quien también ha asumido una posición en la empresa familiar.
"Ya hay miembros asumiendo responsabilidades dentro de la empresa. Mi hija Marta, que lleva año y medio, y uno de los hijos de una de mis primas (Antonio Tovar) están desempeñando roles clave. Con el tiempo, serán ellos quienes tomen las decisiones, mientras que la tercera generación les ayudará y dejará paso", apunta Simón Pedro.
El espejo de Riu
El último movimiento de calado en la empresa familiar española tuvo lugar el pasado año, cuando la consejera delegada de Riu Hotels & Resorts, Carmen Riu, anunció su jubilación tras 26 años compartiendo el cargo de consejera delegada con su hermano, Luis Riu, quien continúa en solitario como máximo responsable. En paralelo, cedió parte de sus funciones a su hijo, Joan Trian, nombrado consejero directivo.