El parador de Benicarló cierra para evaluar los posibles daños por la DANA

Los daños colaterales de las gotas frías que han sacudido la costa mediterránea en las últimas semanas se mantienen pese al paso del tiempo. La empresa pública Paradores ha anunciado el cierre preventivo de su establecimiento en Benicarló (Castellón) para evaluar los posibles daños en el edificio por la DANA que sacudió a las comarcas del norte de Castellón y el sur de Tarragona el pasado 13 de noviembre.

Según ha comunicado, ante el fuerte temporal que afectó a la localidad Paradores ha tomado la decisión de cerrar de forma preventiva y provisional el establecimiento hasta conocer el alcance exacto de los daños. El Parador de Benicarló se ubica en primera línea de costa.

Así, explica que los técnicos de Paradores han revisado las instalaciones de forma preliminar, pero "es necesario un análisis y revisión más exhaustiva y en profundidad del establecimiento por parte de técnicos especialistas, lo que permitirá hacer una estimación más precisa del impacto de los desperfectos".

La empresa dependiente de la Dirección General de Patrimonio del Ministerio de Hacienda ha contactado con los clientes que tenían reserva en el Parador para ofrecerles la posibilidad de modificarla y alojarse en otro parador o posponerla hasta conocer el alcance del cierre.

Paradores ya tenía previsto acometer una serie de actuaciones en los próximos meses para mejorar y actualizar las instalaciones y reforzar las estructuras. Hasta entonces, parte de las instalaciones del Parador permanecían cerradas en espera de esas obras de mejora.

Los efectos del agua

En principio, la afectación principal de las lluvias ha sido la entrada de agua en los sótanos del edificio, dañando instalaciones como bombas de agua caliente, cuadros eléctricos y sistemas de climatización. También se ha registrado humedad en determinados puntos de la planta baja y primera.

Por ello, Paradores ha decidido cerrar preventiva y provisionalmente el establecimiento para poder llevar a cabo de forma más rápida y sin causar molestias a los clientes una revisión en profundidad de las instalaciones, lo que permitirá tomar una decisión sobre si es necesario adelantar esas actuaciones para garantizar la seguridad de las personas trabajadoras y de los clientes del establecimiento.

Paradores justifica la decisión del cierre a que, además, en el estado actual no puede poner a disposición de los clientes todos los espacios y servicios del edificio, lo que impide ofrecer el servicio con las máximas exigencias de calidad y excelencia.