La CNMC enmienda a Aena y congela las tasas aeroportuarias para 2025

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha rechazado la propuesta de Aena de subir las tasas aeroportuarias algo menos de un 1% para el próximo año 2025 y, a cambio, las mantendrá congeladas, en línea con las reclamaciones de aerolíneas como Ryanair o las patronales ALA e IATA.

El regulador ha optado por mantener estable uno de los indicadores que fijan estos precios, el Ingreso Máximo por Pasajero Ajustado (IMAAJ), que seguirá un año más en 10,35 euros por pasajero, frente a los cinco céntimos de subida que propuso el gestor aeroportuario. Justifica la decisión por el hecho de que la previsión de tráfico de Aena fue "demasiado conservadora", lo que ha facilitado unos resultados históricos para el gestor aeroportuario que ahora tratará de revertir.

Para mantener este importe y equilibrarlo con las variaciones de ingresos y costes de los distintos servicios aeroportuarios, la CNMC propone llevar a cabo subidas del 5% en las tarifas de aterrizaje, seguridad, estacionamiento y servicio de personas con movilidad reducida (PMR).

A cambio, se rebajará un 3,51% los importes de los servicios de tránsito por el aeródromo, uso de infraestructuras, pasarelas telescópicas, handling, cátering y combustible, garantizando que la subida final sea del 0%.

La compañía dirigida por Maurici Lucena revisó en junio sus estimaciones de tráfico anuales tras acumular récords históricos de tráfico en buena parte de los aeropuertos de nacionales. Por sus aeropuertos transitaron hasta finalizar octubre más de 266 millones de viajeros, un 9,4% más que en 2023.

A mitad de año subió un 8,3% su estimación central de pasajeros, un valor que apuntaba a superar los 300 millones de pasajeros en España, hasta los 301,6 millones. Pero ni IATA ni Ryanair creían que fueran creíbles, y de hecho la CNMC ha hecho pública su estimación a cierre del actual año, que elevaría la cifra de viajeros hasta los 305,7 millones. Para el regulador, esta cifra crecerá hasta en casi 12 millones el próximo año, hasta alcanzar los 317,5 millones de pasajeros en 2025.

La Asociación de Líneas Aéreas (ALA), que ejerce de patronal de las compañías, han valorado positivamente la congelación de estas tarifas "porque favorece unas tasas más eficientes y competitivas, lo que redunda positivamente en la actividad aérea en su conjunto, también a los pasajeros", según reconocen en declaraciones a este medio.

Moncloa apoyaba la subida

Tanto el Gobierno como la compañía dirigida por Maurici Lucena defendieron la necesidad de subir las tasas aeroportuarias para hacer frente al aumento de costes derivado de la inflación y el aumento de tráfico. La subida, que equivalía a unos 40 céntimos de euro por pasajero, llegó a ser defendida por Aena y el Ministerio de Transportes bajo el pretexto de que las tasas actuales son un 6,9% inferiores que hace una década.

En general, las aerolíneas han trasladado esta subida a los viajeros, algo que ha contribuido a que los billetes de avión acumulen incrementos de hasta el 10% durante el último año, según han reconocido compañías como Ryanair. La firma irlandesa, que comprometió hasta 5.000 millones en nuevas rutas, aviones y proyectos para España para lo que queda de década, lideró la ofensiva contra la subida de tarifas aeroportuarias y dejó entrever una posible reducción de su inversión.

Para evitar este escenario, Aena y el Gobierno se inventaron un modelo de incentivos que ya ofrece bonificaciones a las aerolíneas que demuestren que han llevado más pasajeros durante el año, con el fin de impulsar el crecimiento del tráfico y descongestionar los grandes aeródromos. Este sistema aplica sobre las instalaciones con menos de 3 millones de pasajeros anuales, 32 por toda España, y que habitualmente son los usados por las firmas low cost, más sensibles a las subidas de costes fijos.