Transportes y Turismo

Talgo choca con Renfe y los socios del AVE de Arabia en el diseño del nuevo consorcio

Tren Talgo 350 SRO que presta servicio en el AVE Meca-Medina. EE

Víctor de Elena

La reestructuración del consorcio de empresas españolas y árabes encargadas del tren de alta velocidad que une las ciudades árabes de La Meca y Medina continúa estancada. La Organización de Ferrocarriles de Arabia Saudí (SRO), propietaria de la red ferroviaria del país, instó a las 14 compañías que conforman el Consorcio Al-Shoula (Renfe, Adif , Ineco, Talgo, Siemens España, OHL, Copasa, Cobra, Indra, Imathia, Inabensa y Consultrans; junto a las locales Al Shoula y Al Rosan) a reformular su composición para agilizar la toma de decisiones.

Para ello, propuso extinguir el contrato vigente y firmar uno nuevo con Renfe, en calidad de operador principal y máximo accionista del mismo con un 26,9%, y manteniendo al resto de socios como subcontratistas de la empresa estatal. En la actualidad, todas son subcontratistas de la empresa vehicular saudí Saudi Spanish Train Project Company, Ltd. (SSTPC).

Pero al fabricante de los trenes que prestan servicio en esta ruta, Talgo, no le convence esta fórmula. Según apuntan fuentes del mercado a elEconomista.es, la compañía presidida por Carlos de Palacio, inmersa en un cambio accionarial, lleva meses bloqueando la firma del nuevo consorcio, que está sobre la mesa desde finales de 2023.

La negativa de Talgo a avanzar en esta reestructuración respondería a una doble exigencia: un intento por aumentar su influencia en el nuevo consorcio manteniendo las condiciones que tiene en el siguiente; y el interés de la compañía por cerrar la compra de los 20 trenes adicionales que tiene preacordados con la SRO. "Esperamos tener un acuerdo pronto", reconoció Gonzalo Urquijo, CEO de Talgo, el pasado julio ante varios analistas; un hito que todavía no ha logrado completar.

Este pedido, cifrado en más de 700 millones de euros, lleva meses en negociación debido a las divergencias en cuanto al precio final de estos trenes. Los 35 trenes adquiridos en 2012 se valoraron en 1.600 millones de euros, unos 45,7 millones por unidad.

Sin embargo, la extensión del contrato acordada entonces fijaba un precio por tren de 35 millones de euros para esas 20 unidades extra, un coste ahora inasumible para la compañía española dada la alta inflación de costes y materiales que ha obligado a todo el sector a reformular sus contratos.

La intención de la SRO pasa por ampliar su flota actual para dar servicio al exponencial aumento de la demanda registrado en los últimos meses. De hecho, el corredor Medina-Meca se convirtió, durante el pasado Ramadán, en el primer corredor operado por Renfe en número de viajeros.

Talgo, al mismo tiempo, ha de resolver sus problemas de capacidad industrial, dado que la compañía no tiene espacio suficiente como para asumir pedidos adicionales. Mientras, su máximo accionista, el fondo Trilantic, continúa negociando su salida del capital con el grupo vasco Sidenor, que busca comprar el 29,9%.

Reuniones para desbloquear la situación

La feria internacional Saudi Rail, que se celebrará en la capital saudí Riad este miércoles y jueves, será una nueva oportunidad para distintos actores del consorcio para retomar relaciones en aras de avanzar hacia el acuerdo definitivo, según comentan distintas fuentes a este medio.

A la misma acudirán representantes españoles de compañías como Renfe, Indra o Talgo, que presentará sus resultados trimestrales el próximo miércoles. Aunque al encuentro también irán varios directivos, no hay previsión de que se cristalice el pacto en esa feria.