Transportes y Turismo
El plan alternativo de Óscar Puente que transformará Granada: renuncia al soterramiento del tren para ahorrar 530 millones
- La integración ferroviaria en la ciudad reduce a la mitad la duración de las obras
- Reformará la estación de tren y habrá más zonas verdes, peatonales y ciclistas
- Esta actuación evitará cortar tanto la circulación en tren como las carreteras
Carmen Delgado
Transformar por completo Granada. Este es el objetivo que el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha fijado con un nuevo plan de integración ferroviaria en la ciudad. Esta alternativa es "más barata, más rápida y más viable" que la que estaba inicialmente sobre la mesa y renuncia al soterramiento del ferrocarril a su entrada a Granada.
Con esta nueva actuación, según ha explicado Puente durante un desayuno informativo organizado por el diario 'Ideal', Granada mantendría la estación en su ubicación actual, pero será reformada y ampliada, y permitirá cubrir e integrar las vías "en buena parte del trazado". Todo ello, dará lugar a la creación de nuevas zonas verdes, itinerarios peatonales y ciclistas, que reordenarán el entorno urbano y reducirán la contaminación acústica.
"La política de soterramientos es insostenible económicamente" ha remarcado el titular de Transportes, al tiempo que se ha reconocido "defensor de las integraciones ferroviarias por una cuestión práctica y de realismo político". La propuesta permitiría actuar en más de dos kilómetros de línea y más de 200.000 metros cuadrados de superficie, adaptando la traza con soluciones particularizadas para los cuatro ámbitos que prevé la intervención: integración en superficie y cubrición de vías.
En palabras del ministro, esta propuesta es "igual de funcional" que la anterior pero más económica. En concreto, esta alternativa costaría 230 millones de euros, frente a los 760 millones que supondría el soterramiento. En total, 530 millones de ahorro.
A ello hay que sumar que los plazos de ejecución de las obras se reducirían drásticamente porque la propuesta de integración urbana no necesita un estudio informativo, mientras que el soterramiento sí, "lo que dispara los plazos". De este modo, Puente ha fijado el tiempo de ejecución en "no más de siete u ocho años", por lo que podría estar concluida en 2031-2032, frente a los 15 previstos con el soterramiento, que extenderían el plazo hasta 2039.
El ministro ha puntualizado que esta es solo una propuesta y que su intención es "sentarse a hablar" con la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Granada para fijar "qué solución se adopta". No obstante, ha insistido en que podrá desplegarse "de manera inminente" al tratarse de "una actuación viable desde el punto de vista técnico y financiero". Además, el ministro señala que el impacto de las obras está "acotado", ya que evitará cortar tanto la circulación en tren como las carreteras.
En el caso de optar por el soterramiento, habría que suspender el servicio de alta velocidad o construir una estación temporal a las afueras de Granada, además de cortar durante tres años la carretera de Málaga y durante nueve meses por sentido la carretera Camino de Ronda.
¿Cómo se llevará a cabo la transformación?
La propuesta de integración urbana del ferrocarril en Granada se articula en torno a cuatro ámbitos de actuación con distintas soluciones, según explica el Ministerio de Transportes.
La primera zona de intervención es la estación y el Barrio de Los Pajaritos. La estación está situada en pleno centro de la ciudad, a 3,5 km de la Alhambra y a 1,5 km de la catedral. El objetivo es conservarla en su ubicación actual, solucionando los problemas de capacidad y de flujo de viajeros en su interior y regenerando en entono de la estación con, entre otras cosas, la creación de un nuevo Parque Urbano.
Así, se plantea ampliar y reformar el Edificio de Viajeros, respetando el edificio histórico. El objetivo del ministerio es convertirlo en la Puerta de Acceso a la ciudad con la creación de cubiertas ajardinadas y una nueva fachada panorámica que sirva de ventana a la Alhambra y a Sierra Nevada. También se implantarán las dársenas de autobuses en contacto con la Universidad y se crearán zonas verdes perimetrales a la estación, lo que a su vez contribuye a mejorar el conjunto del Barrio de Los Pajaritos.
La segunda zona que se intervendrá es el barrio de La Rosaleda. Aquí, la traza discurre adyacente a la calle Jesse Owens y cuenta con sólo dos puntos de conexión entre ambas márgenes del ferrocarril, el camino de Ronda y la pasarela peatonal. En esta zona se plantea desplazar la vía 10 metros más, de manera que se pueda equilibrar el espacio libre a ambos lados de la traza y ejecutar la obra sin afectar al tráfico ferroviario. El alejamiento de la traza ferroviaria de las viviendas se complementará con un cubrimiento, sobre la que se dispondrá un parque. De esta manera, las viviendas y la calle tendrán como elemento de borde un talud ajardinado.
La tercera zona, es el Barrio de La Chana. La permeabilidad transversal de la zona se realiza a través del paso inferior de la avenida de las Alpujarras y de las calles Actriz Fabiana Laura y Washington Irving. El ministerio propone crear dos zonas verdes paralelas al ferrocarril con una doble funcionalidad: crear una pantalla visual y acústica del ferrocarril respecto a la ciudad y adaptar la topografía urbana, mejorando los pasos actuales, así como la creación de una nueva conexión urbana con el barrio de La Chana continuando peatonalmente la calle Filólogo García Casares. Para mejorar la permeabilidad, se plantea construir un paso rodado y peatonal bajo un nuevo viaducto de 170 metros de largo y 4 metros libres de altura, como continuación de la calle Avenida de las Alpujarras.
La cuarta y última es el ámbito del cruce con la carretera de Málaga. En esta zona, la intervención consiste en la implantación de una pasarela urbana independiente de la carretera, que conecte los dos lados del canal ferroviario; además de una integración global con una superficie ajardinada en el entorno de la propia carretera.
Tren Granada-Motril
En otro orden de cosas, el ministro ha destacado que "no cierra la puerta" a la creación de una futura línea de tren Granada-Motril a pesar del elevado coste que supondría y de las dificultades técnicas del proyecto. Puente se ha mostrado dispuesto a abordar esta posibilidad a través de un estudio de viabilidad "serio" después de que esté "despejado el camino" del Corredor Mediterráneo.
Un estudio realizado por la Universidad de Granada a instancias de la Autoridad Portuaria de Motril advierte de las complejidades técnicas que tendría esta obra de gran envergadura y de las "importantes" particularidades medioambientales unidas a la orografía del terreno, con pendientes excesivas, entre otras cuestiones.
"Eso no quiere decir que no vamos a hacer la Granada-Motril", ha anotado Puente, sino que "hay dificultades y que tenemos ahora mismo, entre otras cosas, que terminar de definir y de desarrollar el trazado del Corredor Mediterráneo, incluso también para ponernos a estudiar en serio esto", ha zanjado.
Finalmente, el ministro también ha informado de que en mayo de 2026 estará lista la nueva ruta de aterrizaje instrumental que va a permitir utilizar las dos cabeceras de la pista del Aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén, un proyecto de corte tecnológico que implica la seguridad del aeródromo.