Transportes y Turismo
La ciudad de Marruecos que perteneció a España hasta 1969: un enclave español que terminó con una guerra
- Se encuentra al sur de Agadir y sigue conservando su herencia española
- Multa de 1.000 euros y retirada del vehículo a los conductores que lleven este objeto en su coche
- Un pequeño pueblo del Reino Unido se convertirá en una ciudad con 350.000 habitantes: es es el motivo
elEconomista.es
La cercanía de Marruecos con España ha hecho que sea un punto de interés para buena parte de los turistas, que lo ven como una buena opción para destino vacacional. A todo esto se suma su legado cultural y los impresionantes paisajes del norte de África. Cabe destacar que el origen de los visitantes que acuden a Marruecos es principalmente europeo o estadounidense.
Marrakech, Casablanca o Tánger son algunas de las ciudades más visitadas que en los últimos años han visto un crecimiento exponencial de turistas españoles. Sin embargo, hay otra ciudad que cada vez está ganando una mayor popularidad a nivel internacional. Se trata de una pequeña localidad que fue un enclave español muy importante: Sidi Ifni. A día de hoy se presenta como un destino en el que disfrutar de la gastronomía y la rica arquitectura colonial, lo que lo convierte en un punto singular si se compara con las urbes más cercanas.
Sidi Ifni está situada en el suroeste de Marruecos, en la región de Guelmim-Oued Noun, a lo largo de la costa atlántica. Está a poco más de 170 kilómetros al sur de Agadir y al oeste de Tiznit. La ciudad se encuentra en un área conocida por sus impresionantes paisajes costeros y su clima templado.
La historia de Sidi Ifni
Sidi Ifni tiene una historia muy ligada a la época colonial española. En el siglo XV se estableció un pequeño puesto avanzado español en la región. Sin embargo, fue en 1860, tras la Guerra de África, cuando Mohamed IV cedió formalmente Sidi Ifni a España mediante el Tratado de Tetuán de 1860 que ponía fin al conflicto.
A lo largo del siglo XIX, el control español sobre la región fue más simbólico que efectivo, pero en 1934 se anexionó finalmente el territorio convirtiéndolo en un enclave muy importante.
Después de la independencia de Marruecos en 1956, Sidi Ifni permaneció bajo control español durante poco más de un año hasta que el rey Mohamed V decidió atacar la ciudad y unificarla a su territorio. Finalmente, el 30 de junio de 1969 España cedió lo que conservaba de la zona de Marruecos tras años de conflicto.
Qué ver en Sidi Ifni
Actualmente, este destino ofrece una mezcla única de historia, cultura y belleza natural en la que todavía se puede apreciar la presencia de la herencia española. Con una variedad de actividades para todos los gustos y presupuestos, desde relajarse en playas impresionantes hasta explorar mercados locales y participar en deportes acuáticos, hay algo para cada tipo de viajero.
Playa de Legzira
La playa de Legzira es conocida por sus arcos de roca roja que se elevan majestuosamente sobre la costa. Es un lugar tranquilo y pintoresco, perfecto para aquellos que buscan escapar del bullicio y disfrutar de la belleza natural. Además, dispone de varias opciones de actividades como senderismo a lo largo de la playa para admirar los mencionados arcos de piedra. Una ciudad con una esencia que destaca por su arquitectura tan única, que se encuentra hasta en los lava-pies de azulejos. Otro de los puntos fuertes de la zona está pensado para todos los amantes del surf, ya que las olas de Legzira son perfectas para surfistas de nivel intermedio. Alquilar la tabla de surf puede llegar a ascender a 15-20 euros al día. Si por el contrario es tu primera vez podrías animarte a dar clases de surf por aproximadamente 30-50 euros por una sesión de 2 horas, incluyendo el alquiler de la tabla. Es recomendable contratar un monitor si eres principiante.
Centro Histórico de Sidi Ifni
El centro histórico tiene un aire nostálgico con su arquitectura art déco y su influencia española. Las calles son tranquilas y llenas de historia, perfectas para pasear y explorar. Recorrer las calles y descubrir edificios históricos como la antigua iglesia y la Plaza de España o contratar a un guía local para comprender en profundidad la historia del lugar (aproximadamente 10-20 euros por persona).
Puerto de Sidi Ifni
El puerto es un lugar vibrante y activo, donde se puede ver a los pescadores en acción y disfrutar de la atmósfera auténtica de un puerto pesquero. Dejando a un lado el pintoresco paisaje que se dibuja en el lugar, su fama reside por su gastronomía local centrada en el marisco y cuyo precio varia en función de la calidad del establecimiento.
Museo de Sidi Ifni
Este pequeño museo ofrece una mirada íntima a la historia y cultura de Sidi Ifni. Es tranquilo y educativo, ideal para conocer el pasado conjunto y el recorrido que ha tomado el pueblo. Explorar las exhibiciones sobre la época colonial española y la vida bereber por un valor simbólico de 1-2 euros (aunque la entrada suele ser gratuita).
Playa de Sidi Ifni
Una playa extensa y tranquila, perfecta para nadar, relajarse y disfrutar del sol. Las aguas son generalmente seguras y con oleaje moderado. También dispone de alquiler de tablas de surf y bodyboard en torno a 10-20 euros por día.
Excursión a Mirleft
Cerca de la ciudad de Sifi Ifni también hay rincones que merecen una visita, como es el caso de Mirleft. Un pequeño pueblo costero con playas vírgenes y un ambiente relajado. Es perfecto para una excursión de un día desde Sidi Ifni. A parte de tener unas playas ideales para hacer surf, es interesante pasear por los lugares del centro y los puestos de souvenirs.
Faro de Sidi Ifni
El faro está situado en un promontorio con vistas espectaculares al Océano Atlántico. Este lugar ofrece un ambiente tranquilo, ideal para quienes buscan escapar del bullicio y disfrutar de la tranquilidad del mar. La entrada es gratuita y no es necesario contratar a un guía, pero si decides acercarte por ahí no olvides la cámara de fotos para inmortalizar la increíble escena que se ve durante la puesta de sol sobre el Océano Atlántico.
Mercado de los Sábados
Un bullicioso mercado local donde se venden productos frescos, artesanías y otros bienes. Es un lugar vibrante lleno de colores y aromas que se debe visitar antes de abandonar la región. Un lugar perfecto para adquirir algún recuerdo del viaje o probar los platos más tradicionales en los puestos de comida callejeros.