Transportes y Turismo
Arriva batallará con Renfe y Alsa por los trenes de Cercanías y Media Distancia
- La compañía de movilidad se postula a la liberalización de los servicios de proximidad
- El gobierno deberá sacar a concurso un 3% de la red antes de 2026
- Arriva cambia de manos: I Squared Capital cierra su compra por 1.600 millones
Víctor de Elena
La compañía de movilidad Arriva se sube a la competición abierta tras la liberalización del ferrocarril en España. La firma recientemente adquirida por el fondo estadounidense I Squared a cambio de unos 1.600 millones de euros, reconoce su interés por participar en el proceso de apertura a la competencia de los trenes de Cercanías, Regionales y Media Distancia que a día de hoy opera Renfe. Estos trenes están considerados "obligaciones de servicio público" (OSP), la denominación que utiliza la Unión Europea para identificarlos como trenes subvencionados con fondos públicos.
La normativa europea obliga desde 2023 a que los Estados saquen a concurso la prestación de estos servicios organizados por el Estado o las autonomías, aunque si antes de esa fecha se firmó un acuerdo marco con un operador, este continuará vigente hasta la finalización del mismo.
En España, el Ministerio de Transportes dejó en manos de Renfe la prestación de estos servicios OSP de toda España menos Cataluña entre 2018 y 2027, con posibilidad de prorrogarlos otros cinco años. Esta opción cobra fuerza dada la férrea defensa de la operadora estatal que está realizando el ministro de Transportes, Óscar Puente, frente a otros competidores.
Esto implica que como muy tarde en 2033, los trenes de proximidad podrán ser prestados por otro operador que no sea Renfe, una situación que espera aprovechar Arriva para ampliar su negocio en España. La compañía confirma a elEconomista.es su ambición por optar a los distintos concursos públicos que saquen tanto la administración central como las regiones.
"Sí, lo hemos valorado. Arriva es una empresa presente en ambos modos, ferrocarril y carretera. En España se tiene que acometer la liberalización de las OSP, y ahí hay que abrir todas las líneas convencionales. Es un negocio en el que Arriva está interesado, porque responde a lo que hacemos en el resto de mercados. Nuestro objetivo es crecer y analizamos todas las posibilidades", confirma Antonio Cendrero, director general de Arriva Spain, a este medio.
Pero no habrá que esperar a entonces, puesto que, por la misma norma comunitaria, un 3% de los servicios OSP han de ser sacados a concurrencia a modo de proyecto piloto antes del 1 de enero de 2026 con el objetivo de "ganar experiencia en el diseño del proceso". Esta apertura, todavía por definir por el Ministerio, es a la primera a la que optaría una vez se fijen las condiciones.
Intentó poner trenes Vigo-Oporto
La compañía hasta hace bien poco en manos del gigante ferroviario alemán Deutsche Bahn ya hizo un primer intento por entrar en España en 2019, cuando se interesó por operar trenes internacionales entre Oporto y Vigo, con idea de extenderlos a Santiago de Compostela y La Coruña.
Esta incursión, que no llegó a buen puerto por las dificultades técnicas del sistema ferroviario luso, habría tenido como objetivo consolidar su presencia en Galicia, donde ya opera rutas de autobús. También buscaba explorar un mercado formado por los 6,5 millones de habitantes que conforman la Eurorregión Galicia - Norte de Portugal, donde existen múltiples vínculos. Además, está presente en Madrid, donde se encarga de la prestación de varias rutas de autobús urbanas en los municipios madrileños de Alcorcón y Móstoles, así como de sus conexiones interurbanas.
El interés de Arriva por las OSP de Cercanías, Regionales y Media Distancia se suma al mostrado anteriormente por otra compañía del sector del autobús como Alsa, que lleva años ampliando su presencia en el mercado ferroviario para prepararse de cara a estos futuros concursos. Su consejero delegado, Francisco Iglesias, desveló en este medio su interés por asumir este tipo de servicios. También la francesa SNCF ha reconocido su interés por aumentar su presencia en el mercado español pujando por los Cercanías de regiones como Cataluña.
Rutas a concurso en 2026
El Gobierno inició en abril los trámites para llevar a cabo la liberalización de las Cercanías y Media Distancia, una información que se ha revelado este miércoles después de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) diera a conocer su postura favorable a llevarlo a cabo.
Las OSP ferroviarias son un negocio muy suculento para las compañías privadas. El 91% de los pasajeros que circularon por la red ferroviaria nacional lo hicieron en servicios subvencionados por el Estado: un total de 491,6 millones de personas, sin contar las redes autonómicas. De hecho, son ya objeto de disputa en otros países europeos que han comenzado a liberalizar estos servicios, siendo la propia Renfe la primera interesada en hacerse con trenes de este estilo en países como Francia.
En la norma que prepara el Gobierno para organizar esta liberalización se asume que el Estado prorrogará el Contrato-Programa que mantiene con Renfe hasta 2033, según la CNMC, que rechaza esta prórroga y reclama abrirlos a la competencia. En el resto del continente, Alemania ya ha sacado a concurso 17 contratos que contaron con más de un ofertante aparte del antiguo monopolio de Deutsche Bahn (DB). Cuatro regiones de Francia licitaron sus trenes, pero solo uno acabó en manos de una firma que no fuera la estatal SNCF: Transdev Veolia hará los servicios Niza-Marsella. En Italia, la estatal Trenitalia solo conserva el monopolio en 6 de los 21 contratos, compartiendo servicios con operadores regionales.