Magyar Vagon presiona a Moncloa: desvela sus planes para aumentar el negocio de Talgo

El empresario András Tombor, accionista de la compañía ferroviaria húngara Magyar Vagon y portavoz del consorcio Ganz-MaVag que pretende adquirir Talgo por 619 millones, ha dado a conocer múltiples detalles sobre sus planes para desarrollar el negocio del fabricante de trenes si logra hacerse con el control del mismo. Entre ellos, la garantía de que la dirección de la empresa, su tecnología y el personal de Talgo "se quedarán en España".

Así, el portavoz del consorcio húngaro ha dado a conocer que sus pretensiones contemplan el mantenimiento de la empresa en España: "Apoyamos robustamente la idea de que Talgo es española y entendemos que es una empresa icónica. Los húngaros somos muy protectores y entendemos la importancia de este tipo de empresas, por lo que respetamos el componente español de Talgo, que pretendemos mantener si la oferta fuera aceptada".

Tombor ha defendido que el gran problema que afronta Talgo en la actualidad es su "falta de suficiente capacidad industrial", algo que los empresarios húngaros están dispuestos a ofrecer en su país. Para ello, confía en "aumentar la producción drásticamente" en los próximos años, de modo que la firma pueda alcanzar un volumen de ingresos superior a los 1.000 millones de euros —en 2023 facturó 652 millones—.

"El plan es hacer de Talgo un actor más fuerte en el sector ferroviario. Ahora es una empresa de nivel 3 (Tier 3) y esperamos que pueda desarollarse rápidamente hasta llegar a un nivel 2 (Tier 2)", explicó el directivo, quien defendió que su oferta es "claramente industrial". Además de cubrir sus necesidades de producción, Ganz-MaVag contempla "ayudar a Talgo a llegar a nuevos mercados y tener acceso a nuevos contratos, no solo en Europa, sino más allá de sus fronteras".

Cooperación entre España y Hungría

Para ello, ha puesto como ejemplo los planes de crecimiento del sector ferroviario en Hungría, donde su gobierno contempla invertir hasta 10.000 millones de euros en nuevo material rodante, según Tombor. "Esperamos que Talgo pueda beneficiarse junto a nosotros de estos contratos", exclamó.

Asegura que sus conversaciones con la actual dirección de Talgo han permitido diseñar un plan industrial que garantizaría, "en un plazo de 15 a 18 meses, toda la capacidad para los contratos actuales y venideros". Sus intenciones contemplan mantener la capacidad de producción actual en España, garantizando el funcionamiento, carga de trabajo y número de empleados actual de las dos fábricas de Talgo situadas en Las Matas (Madrid) y Rivabellosa (Álava). Para dotar de producción a sus fábricas en Hungría, la perspectiva pasa por "obtener nuevos contratos".

Así, Tombor ha desvelado que invitarán a los ingenieros y directivos de Talgo "a visitar Hungría para desarrollar las plantas y los planes de producción", así como mandar trabajadores e ingenieros magiares a España "para hacerse con los conocimientos necesarios para cumplir con las expectativas de los clientes".

Una oferta "generosa"

En relación con la propuesta de compra presentada a la CNMV para hacerse con el 100% de la compañía, Tombor ha asegurado que la oferta "es generosa y positiva para los accionistas". "Cuando la presentamos, consideramos que puede cumplir financiera y estratégicamente la oferta del mercado, pero si hay otras consideraciones del mismo, o del gobierno, estaremos encantados de atenderlas. Somos flexibles y nos abrimos a que el proceso sea más rápido y eficiente para hacer de Talgo una empresa más fuerte".

También calificó de "elevado" el precio de su propuesta, de 5 euros por acción. "Si hubiera una contraopa, debería superar ese precio", exclamó. En relación con la financiación de la oferta, ha reconocido que "provendría exclusivamente de Hungría" —como reveló elEconomista.es— aunque Talgo seguiría contando con financiación de bancos españoles, según el directivo.