Transportes y Turismo

Iryo negocia con Hitachi la compra de trenes para el Corredor Mediterráneo

Simone Gorini, consejero delegado de Iryo.

Víctor de Elena

La operadora ferroviaria Iryo ha abierto conversaciones con el fabricante de trenes italiano Hitachi para ampliar su flota actual de cara a la segunda fase de liberalización del sector, cuyo proceso de selección comenzará en los próximos meses. Así lo ha confirmado el CEO de la compañía, Simone Gorini, en una entrevista con elEconomista.es en la que desvela sus intenciones de crecer en España y Portugal y en la que confirma su ambición de competir en las nuevas rutas que se abran a la competencia una vez que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) abra el proceso de adjudicación de capacidad para éstas.

La empresa italoespañola, participada en un 45% por Trenitalia (Ferrovie dello Stato, la operadora estatal italiana), 31% por Air Nostrum y 24% por Globalvía, ha refrendado su interés por llegar a nuevos mercados como Galicia o el Corredor Mediterráneo, además de expandir sus trenes hasta países vecinos como Francia o Portugal. Para llevar a cabo estas ampliaciones, Iryo necesita de nuevos trenes, ya que los actuales están destinados a cubrir los servicios existentes, por los que pujó en la primera fase de la apertura del mercado.

Para operar esta ruta, Iryo ya ha iniciado conversaciones con la empresa italiana Hitachi, misma fabricante que le suministró sus actuales trenes 'Frecciarossa 1000', según confirmó a este periódico: "Estamos trabajando con Hitachi para tener nuevos trenes para el Corredor Mediterráneo, que será en ancho estándar", aseguró Gorini.

La clave de esta expansión está en superar las limitaciones técnicas de la infraestructura, factor que restringe las posibilidades para entrar a competir. La operación en teoría más sencilla estará en el Corredor Mediterráneo, que Adif pretende tener en marcha entre Barcelona, Valencia, Alicante y Murcia en el año 2026 y que podrá recorrerse en el mismo ancho de vía que las líneas de alta velocidad actuales, el denominado ancho estándar.

Nuevos trenes para nuevos destinos

La situación es distinta para alcanzar las principales ciudades de Galicia, cuya línea de alta velocidad cambia de ancho de vía en Ourense, convirtiéndose en una línea convencional. Para circular hasta allí hacen falta trenes de ancho variable, una condición que reduce los suministradores. Gorini admite que "hay poco para elegir", con únicamente dos fabricantes disponibles, CAF y Talgo, siendo este segundo el único que oferta trenes a 300 kilómetros por hora, los Avril que están siendo entregados a Renfe.

La compañía trabaja ya en postularse a la segunda fase de esta liberalización, por la que aseguran estar "totalmente interesados". "Tenemos una idea clara de cómo hacerlo, estamos interesados en Galicia y el Corredor Mediterráneo y queremos dar ahí el valor añadido que ya ofrecemos en las rutas en las que ya estamos", explica el CEO.

Pese a estas conversaciones iniciales, el máximo ejecutivo de la operadora se muestra cauto a la espera de que Adif y el Ministerio de Transportes definan el marco de juego: "Depende de cómo planteen esta segunda fase, tiene que ser sostenible y disponer una capacidad coherente con la demanda. Somos una compañía con socios que invierten si tienen posibilidad de sacarle rentabilidad, pero tenemos total confianza en que se seguirá el mismo recorrido que hasta ahora, que se ha hecho muy bien, con una participación muy positiva de todos los actores del sistema", expresa.

Tras superar los 6 millones de viajeros transportados en 2023, superior a la inicialmente prevista en los planes de la operadora, se ha fijado la meta de lograr 7,5 millones en el presente año: "Queremos consolidar la calidad en las rutas en las que estamos, un objetivo fundamental para nosotros", comenta. El directivo tampoco descarta aterrizar en otros destinos nacionales como Valladolid o Granada, ciudades que no excluyen de su mapa de rutas, pero a las que no llegan por "un tema técnico de homologación del material rodante".

Retrasa su plan de alcanzar París y Portugal

Este plan de expansión por la Península Iberíca se amplía con su intención de arrancar rutas internacionales entre España y Portugal. "Estamos interesados en la ruta Madrid-Lisboa y en el corredor portugués (Lisboa-Oporto, planificado para 2032). Hay problemas con el proyecto de liberalización de Portugal y el desarrollo de la infraestructura entre Madrid y Lisboa, donde hasta ahora no tenemos novedades, pero desde el principio nos hemos propuesto ser un operador ibérico", reseña.

Por el contrario, Gorini confirma que el plazo dado por su matriz de llegar a París en 2024 no podrá cumplirse por cuestiones técnicas: "Tenemos que actualizar el plazo. Hay que homologar los trenes, lograr el certificado de seguridad y otros aspectos técnicos que no dependen sólo de nosotros para que los trenes españoles puedan circular por Francia. Estamos trabajando con Trenitalia France (filial gala de Ferrovie dello Stato) y tenemos la suerte de contar con ese socio para desarrollar rutas internacionales".