El puerto de Valencia eleva a 660 millones, un 21% más, las obras que asumirá de la terminal de MSC
- Licita la concesión de los 800 amarres de La Marina de Valencia
elEconomista.es
Valencia,
Los retrasos en la aprobación de la nueva terminal de contenedores prevista en la ampliación norte, a la que se presentó únicamente la naviera MSC en 2019, han pasado factura al coste de esta infraestructura. De momento, el puerto de Valencia ya ha revisado los precios para licitar las obras iniciales que debe asumir el propio organismo y ha fijado un incremento del coste previsto del 21,7%.
El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) ha aprobado una actualización de los precios para el proyecto constructivo de la nueva terminal de contenedores de la ampliación norte del puerto de Valencia, que pasa de 542 millones de euros a 660 millones.
La propia Autoridad señala que el motivo de este incremento es que "ha transcurrido un año desde que se aprobó el proyecto y casi dos años, desde que se realizó el primer cálculo de costes". Se trata de las obras principalmente de relleno para la creación del nuevo muelle en el que posteriormente MSC debe levantar su terminal una vez se hayan ganado esos terrenos al mar.
La propia naviera, que inicialmente había presentado en su oferta una propuesta de inversión de algo más de 1.000 millones de euros, reconoció que el paso del tiempo incrementará los costes, con lo que su inversión podría superar finalmente los 1.600 millones, aunque apuntó que aún es pronto para definirlo.
Amarres del antiguo Consorcio
Además, el consejo de la Autoridad Portuaria ha aprobado el pliego para el concurso público de la nueva concesión de los amarres que hasta ahora gestionaba el Consorcio Valencia 2007, creado para la organización y devolución de los préstamos con que se financieron las obras de la Copa Américas de vela.
La Autoridad Portuaria ha explicado que esta "convocatoria responde a los compromisos adquiridos en relación al expediente abierto al Reino de España por la Comisión Europea por presunta ayuda estatal al Consorcio Valencia 2007", en el que se cuestionaba que ese consorcio público explotaba la Marina en condiciones más ventajosas que otros concesionarios privados.
Las instalaciones náutico-deportivas, objeto del concurso se distribuyen en tres dársenas que actualmente albergan más de 800 amarres para embarcaciones de entre 7 y 170 metros de eslora. "Es un concurso público al que se pretende que opten gestores de marinas con experiencia y solvencia técnica, habida cuenta del alto valor del entorno donde se ubican las instalaciones", ha valorado Chao.