Transportes y Turismo

Barcelona sufre la moratoria hotelera y Madrid ya acapara el 24,5% de la inversión hotelera

  • La capital cerró 2022 con 33 proyectos hoteleros mientras que la ciudad condal sólo tenía 13
Habitaci?n del Hotel Four Seasons Madrid

Judith Arrillaga

Lo primero que viene a la mente cuando se piensa en turismo en España es sol y playa. Sin embargo, el principal destino turístico del país es Madrid. Solo en 2022 recibió 8,6 millones de visitantes, prácticamente el doble que en 2021, cuando la ciudad recibió 4,6 millones de llegadas. Un terreno que le está robando a Barcelona. La ciudad condal se sitúa en segundo puesto en cuanto al número de viajeros, con un registro 7,3 millones. Sin embargo, supera a Madrid en términos de pernoctaciones, alcanzando un total de 19,7 millones, frente a los 17,9 millones de la capital, según datos de Colliers.

Donde es más palpable el sorpasso es en la inversión hotelera. Madrid cerró 2022 con récord histórico de 803 millones de inversión. Esto supone concentrar el 24,5% de la inversión nacional y triplicar la cifra de Barcelona, que fue de 225 millones. La ciudad catalana venía de marcar máximos históricos en 2021 con una inversión de 753 millones. Esto se traduce en que a cierre de 2022 Madrid tenía 33 proyectos hoteleros, 20 más que Barcelona. "La oferta de establecimientos en Madrid ha experimentado un crecimiento significativo a partir de 2017, impulsado en gran medida por la entrada de cadenas internacionales que no tenían presencia en la ciudad. Este interés por Madrid se mantendrá en 2023 y 2024", explican los expertos de Colliers.

Entre las operaciones hoteleras de Madrid destacan la compra del Hotel Princesa Plaza, la venta del Hotel Faranda Florida Norte a Round Hill Capital; como de portfolio o la adquisición por Sancus Capital de la participación del 51% de la mexicana RLH Properties en los hoteles Rosewood Villa Magna y Bless Hotel.

Con respecto a Barcelona, las principales adquisiciones fueron la compra por parte del fondo alemán Union Investment del Hotel Barcelona 1882 —ahora abanderado por Radisson con su marca Blu—, así como la compra por parte de Invesco del Hotel Occidental Barcelona 1929

La tormenta perfecta

En la capital de España se ha producido la tormenta perfecta. La llegada de las grandes marcas internacionales ha coincidido con la implantación en 2017 en Barcelona de la tasa hotelera —el Plan Especial de Urbanismo de Alojamiento Turístico (PEUAT)—. Se trata de una legislación que restringe la apertura de hoteles a zonas periféricas no tan demandas.

La mejor prueba de ello es que desde 2021 han desembarcado en Madrid 21 nuevas marcas, ocho de ellas catalogadas como lujo, mientras que en ese mismo periodo de tiempo han llegado 17 a Barcelona, solo dos de ellas de lujo.

Las perspectivas de cara a los próximos meses son buenas para ambas ciudades y Colliers anticipa un año positivo con una actividad inversora en niveles normalizados. "Estas expectativas se respaldan por una favorable dinámica de las operaciones en curso, con transacciones por valor de más de 800 millones de euros en progreso en ambas ciudades", comenta Laura Hernando, managing director de Hoteles en Colliers.