Transportes privatizará las torres que gestionan el tráfico de 84 millones de pasajeros
- El Gobierno saca a consulta pública el nuevo proceso de liberalización
- Con esta resolución, España contará con 19 torres de control en manos privadas
- El proceso ha despertado la oposición de sindicatos como USCA
Cristian Reche
Madrid,
El Gobierno desempolva el proceso de privatización de nuevas torres de control en los aeropuertos de Aena. El Ministerio de Transportes ha lanzado la consulta pública para que empresas, sindicatos y otros implicados aporten sus opiniones sobre el proceso. El plazo habilitado es de 20 días y la voluntad del Ejecutivo es clara: traspasar a operadores privados la gestión de las torres de los aeropuertos de Tenerife Sur, Tenerife Norte, Málaga, Gran Canaria, Bilbao, Santiago y Palma de Mallorca.
Todos estos aeropuertos, que suman 84 millones de pasajeros anuales, lo que supone un tercio del tráfico en España, según datos de Aena a cierre de 2022, correrán la misma suerte que otros 12 que ya pasaron a manos privadas hace más de diez años. El movimiento está siendo promovido por el Gobierno, como dejó claro la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, el pasado mes de enero, después de escuchar la petición del gestor aeroportuario Aena. La compañía pública ya explicó hace años que este modelo de gestión es beneficioso porque introduce competencia en el sector, mejora la capacidad de gestión de los aeropuertos y no descuida la calidad de servicio.
La medida, que está alineada con la Orden Ministerial aprobada por el entonces Ministerio de Fomento en 2010, ha sido aplaudida por algunos actores del sector y criticada por otros. El primer bloque está representado por las aerolíneas, que, a través de la patronal ALA, ha aplaudido el gesto del Ejecutivo. "Con la liberalización de estas torres de control se da un paso adelante muy positivo en la modernización del servicio de control, que permitirá alcanzar mayores eficiencias en los servicios de tránsito aéreo", explica Javier Gándara, presidente de ALA.
A favor también se han pronunciado los organismos de competencia. La CNMC publicó en 2018 un informe en el que apostaba por "avanzar en la liberalización de los servicios de control aéreo de aeródromo para continuar con los procesos de reducción de costes y mejora de la calidad observados". El organismo optaba también por privatizar otros servicios, como los de control de aproximación, "donde las experiencias de otros países europeos (Suecia o Alemania) han sido positivas".
Entre los detractores de la liberalización de las torres están los sindicatos como USCA, que señalan que la medida no traerá ningún beneficio ni para los trabajadores ni para los pasajeros, como explica Susana Romero, su portavoz, en declaraciones a elEconomista.es. Romero añade que, además, está medida va a contracorriente de la de otros gobiernos como el británico, que ha devuelto las torres de control del aeropuerto de Gatwick, en Londres, a manos públicas.
Skyway y Saerco
A falta de conocer cómo Transportes llevará a cabo esta liberalización, la previsión es que las concesiones que se disputarán entre los operadores privados serán muy atractivos. En 2020, Aena renovó el servicio de tránsito aéreo de aeródromo (ATS) en 12 aeropuertos por 101 millones de euros a través de una licitación que se dividió en tres lotes distintos.
Hasta el momento, los gestores de estas torres son dos empresas: Saerco (Servicios Aeronáuticos Control y Navegación) y Ferronats, que recientemente ha pasado a denominarse Skyway por una reorganización accionarial en la que ha pasado a estar controlada al 100% por Serveo (Portobello y Ferrovial).
El reparto de las torres de control actual es de ocho aeropuertos para Saerco y cuatro para Skyway, si bien el valor de los contratos que les fueron adjudicados son muy similares. Estos organismos recientemente habían llevado al Tribunal Central de Recursos Administrativos (TACRC) sendos recursos para que se continuara con el proceso de liberalización y Enaire, propietario de Aena, dejase de gestionar otras 21 torres todavía públicas.