Transportes y Turismo

La familia Hidalgo dice adiós a sus orígenes al vender Ávoris a Barceló

  • El grupo Barceló ha comprado el 49,5% que no controlaba de Ávoris.
  • La familia de Air Europa sigue su plan de desinversiones y trata de reducir deuda

Judith Arrillaga, Lucía Gómez

La familia Hidalgo sigue adelante con su estrategia de desinversiones y ha cerrado la venta de su participación en Ávoris –compañía que aglutinaba sus agencias de viajes con Halcón– a Barceló, su socio en el capital. De esta forma, la familia también propietaria de Air Europa dice adiós definitivamente a sus orígenes de hace más de medio siglo y hace caja para reducir la deuda que asola a su matriz. El grupo Barceló ha comprado el 49,5% que no controlaba de Ávoris.

Y es que Juan José Hidalgo, fundador del grupo y ahora presidente, comenzó en el sector turístico en 1971 precisamente a través de las agencias de viajes que ahora ha vendido. Con estas oficinas como base crearía después un imperio que, justo antes de la llegada del Covid-19 comenzó a colgar el cartel de se vende. El golpe que el virus supuso para la industria llevó a cargar los balances de la compañía de deuda y lo que prometía ser una desinversión controlada para cerrar las cuitas familiares y asegurar la jubilación dorada del fundador del grupo se convirtió en una fuente de ingresos extraordinarios necesarios para evitar males mayores.

El cartel de se vende cuelga desde hace ya un tiempo en las tres patas principales de la compañía. En lo que respecta a la joya de la corona, Air Europa, el acuerdo con Iberia que se alcanzó en 2019 decayó tras la irrupción del Covid y más de año y medio de negociaciones. En una segunda intentona, IAG –matriz de la aerolínea de bandera española– consiguió hacerse con un 20% de su capital y mantiene un periodo de exclusividad para negociar el resto de la operación hasta el próximo mes de marzo, si bien ambas partes se muestran poco positivas con respecto a su posible cierre.

No es la única parte de la compañía que tiene colgado el cartel de se vende. La hotelera Be Live también está en la misma situación con los private equities Cerberus y TPG, después de que la alianza entre los fondos Stoneweg Hospitality y Bain Capital se cayese de la puja antes de verano. La tercera pata era, precisamente, la operación que se cerró ayer con la venta de su participación en Ávoris.

Todas ellas han reportado importantes ingresos a la compañía que, a cierre de 2020, últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil, acumulaba una deuda de 633 millones de euros. Esta cifra iba acompañada de unas pérdidas antes de impuestos de 540,22 millones de y un fondo de maniobra y un patrimonio negativos de 421 y 266 millones de euros, respectivamente, lo que colocaba a Globalia en causa de disolución –suspendida por las medidas extraordinarias de la pandemia-. Si bien la actividad de todas las sociedades se ha recuperado desde entonces con el fin de las restricciones derivadas de la pandemia, la limpieza de este balance necesita de una operación en profundidad que, a través de las desinversiones planteadas, pueden salvaguardar lo que un día fue el imperio dorado de los Hidalgo y que ahora, con la ayuda de los dos rescates de la Sepi -a Air Europa y Ávoris, respectivamente-, se mantiene a flote.

Destitución de su CEO

La toma de control de Barceló sobre Ávoris ha sido una obra en dos actos. A finales del mes de septiembre el grupo comunicó la destitución de Miguel Ángel Sánchez como CEO después de un año y medio en el cargo. De esta manera, Vicente Fenollar, actual presidente ejecutivo de Ávoris, sumó a sus actuales funciones el cargo de consejero delegado. Así, se completa el proceso de reorganización interna tras asentarse la fusión entre Ávoris (Grupo Barceló) y Globalia. Por ahora, se desconoce si Sánchez se mantendrá en la compañía.

La decisión de destituir a Sánchez como consejero delegado reforzó a Barceló dentro de Ávoris, puesto que el hasta entonces CEO del grupo era un hombre fuerte de Globalia. Llegó al grupo turístico en 2005 como director de presupuestación y control. Más tarde, fue nombrado subdirector general de administración y finanzas y, posteriormente, director general y financiero.

La salida de Sánchez no es la única que se ha producido. Días después comunicó la salida de Emilio Rivas y Michel Arellano. El primero era el director general de la división de turoperación, bedbank, incoming y contratación corporativa; mientras que el segundo desempeña el cargo de director general de estrategia y OTA.