Telecomunicaciones
La SEPI ultima los preparativos para comprar el 10% de Telefónica
- La entrada en la operadora coincide con la negociación por los Presupuestos Generales
- Fichará a un banco asesor para que intermedie en la operación bursátil
elEconomista.es
Madrid,
Tras más de dos meses desde que anunció su plan de regreso al capital de Telefónica después de 26 años, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), dependiente del Ministerio de Hacienda, asegura que está ultimando el contrato de intermediación bursátil para proceder a la entrada del Gobierno en la cotizada española. La hoja de ruta pasa por adquirir hasta un 10% de las acciones de la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete, en un proceso para el que está sondeando a entidades financieras nacionales y extranjeras.
Según señalaron a Europa Press fuentes del mercado, el contrato está "a punto de ser adjudicado". En la terna figuran bancos extranjeros, aunque serían entidades financieras españolas, como BBVA y Caixabank, las que estarían mejor posicionadas para ejecutar finalmente la intermediación bursátil de la operación.
Las fuentes consultadas por Europa Press también aseguraron que el organismo presidido por Belén Gualda ya habría adjudicado el contrato de asesoramiento para ejecutar el desembarco del Gobierno en Telefónica. Sin embargo, se desconoce la entidad financiera con dicho encargo.
Preguntada al respecto, la SEPI evitó realizar comentarios sobre este procedimiento debido a la confidencialidad del mismo.
La fórmula para entrar
Los planes de aterrizaje de la SEPI en Telefónica están siendo coordinados con el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, quien afirmó el pasado viernes a Bloomberg TV que el Gobierno está estudiando la fórmula para materializar la entrada.
En este sentido, el análisis de Economía se centra en cómo realizar la financiación específica de la compra de hasta el 10% de la operadora, equivalente a 2.000 millones de euros, según los últimos precios de mercado. Esta adquisición desde la SEPI se debe acordar en paralelo a las negociaciones sobre los Presupuestos para 2024.
La SEPI se encuentra ante una encrucijada si pide más créditos y aumenta su endeudamiento para entrar en Telefónica, ya que incumplirá las advertencias del Tribunal de Cuentas (TCU), que recomendó "evitar que el número y volumen de las operaciones de crédito y préstamo no canceladas crezca de manera continuada en el tiempo". Las vías con más potencial para para ejecutar la operación son dos: el mencionado incremento de la deuda o una inyección de capital.
El secretismo en torno al plan de la SEPI ha obligado a otros miembros del Ejecutivo a pronunciarse. Así lo hizo el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá, quien afirmó que en este tipo de operaciones "hay que dejar a los que la han estructurado que la vayan desplegando a su ritmo y con la máxima discreción".
El accionariado
Las preguntas en torno a los planes de la SEPI llegan más de dos meses después de que el Consejo de Ministros ordenara a la SEPI, el holding estatal, la compra de hasta un 10% del capital social de Telefónica. Esta adquisición se justificó en la necesidad de proporcionar a la operadora española una mayor estabilidad accionarial y contribuir a la salvaguarda de sus capacidades estratégicas.
"La SEPI procederá a llevar a cabo los trámites y actuaciones que permitan poner en marcha el proceso para, minimizando el impacto en la cotización, completar la adquisición del volumen de acciones necesario", dijo entonces el Gobierno. Semanas más tarde, Hacienda añadió que "la presencia de un accionista público en Telefónica supondrá un refuerzo para su estabilidad accionarial y, en consecuencia, para preservar las capacidades estratégicas y de esencial importancia para los intereses nacionales".
No hay que olvidar que la decisión del Gobierno español de entrar en Telefónica se produjo después de conocer que la 'teleco' saudí STC, dependiente en un 64% por el Gobierno de Arabia Saudita a través del fondo soberano PIF (Public Investment Fund), había adquirido un 9,9% de Telefónica, protagonizando un movimiento accionarial inesperado. Esta operación consistió en la adquisición de un 4,9% de acciones de forma directa y de un 5% mediante derivados financieros, si bien solo se ha materializado la compra del primer bloque de títulos.
No obstante, si se completa la compra del 10% de Telefónica por parte de SEPI, la sociedad estatal se convertirá en el principal accionista de la operadora, por delante de STC y del núcleo estable de accionistas de Telefónica, formado principalmente por BBVA y CaixaBank. Al mismo tiempo, este 10% de Telefónica daráal organismo público la posibilidad de adquirir un asiento en el consejo de administración de la compañía.