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El asesoramiento financiero es clave para gestionar los recursos de manera eficiente
- Se ha convertido en una parte fundamental para una administración efectiva en un contexto económico restrictivo
- Fue una de las conclusiones del foro El asesoramiento dentro del actual entorno económico y empresarial en España, organizado por elEconomista.es y JH Asesores
elEconomista.es
Pese a que se empieza a ver brotes verdes en datos macroeconómicos como la inflación, la situación financiera de muchas compañías sigue siendo vulnerable. Un contexto precedido por situaciones tan impredecibles como la pandemia sanitaria del coronavirus o los posteriores conflictos geopolíticos no lo han puesto fácil. Sin embargo, y pese a la subida generalizada de los precios, la economía resiste y la morosidad no ha aflorado como se esperaba, pero la restricción del crédito y el aumento de los costes impacta directamente en el eslabón más débil de la cadena: las pequeñas y medianas empresas.
Aunque estas complejidades no se despejen en el corto plazo, la figura del asesor financiero para favorecer el crecimiento de las organizaciones se torna clave en estas circunstancias, si se tiene en cuenta que una buena administración financiera permite una gestión eficiente de los recursos. Algo especialmente relevante en momentos en los que la economía ahoga a familias y pymes.
Estas conclusiones formaron parte del foro El asesoramiento dentro del actual entorno económico y empresarial en España, organizado por elEconomista.es y JH Asesores, donde Jorge Hodgson, socio y director del despacho JH Asesores Financieros; Daniel Lacalle, doctor en economía y gestor de fondos de inversión, y Juan Ramón Rallo, economista, profesor universitario y escritor debatieron sobre temas tan candentes como la situación actual de las empresas en España, la hoja de ruta de la política monetaria europea o la restricción del crédito que enfrentan las compañías.
La renovación de las líneas de circulante ICO (pólizas y confirming), que es un producto que se pone a disposición de autónomos, pymes y demás empresas con sede en España para hacer frente a sus proyectos, se puso sobre la mesa como una de las problemáticas a las que se deberá hacer frente. Estas líneas de circulante, sobre todo las pólizas, que están en un 80% avaladas por el Estado, proliferaron en la pandemia sanitaria y sus vencimientos ya están llegando. "En la pandemia, muchas empresas hicieron acopio de financiación. Hubo líneas de financiacion a largo plazo que ahora están venciendo. Muchas entidades financieras tienen que saber cómo timonear esos vencimientos de garantía ICO, porque vamos a tener un problema muy grande", exponía en este sentido el fundador de JH Asesores.
En el mismo hilo, el experto defendía que las entidades financieras tienen que hacer "un traje a medida" para revertir esa línea y darle una renovación. "Hemos tenido un 2023 complicado, en el que nos ha costado mucho luchar esas renovaciones en gran parte de las empresas a las que le damos cobertura". Y es que, pese a que los datos de impago no han sido preocupantes en los últimos meses, Hodgson recuerda que las entidades financieras han sido muy prudentes con la concesión de crédito, con un mayor y más exhaustivo análisis de los datos y del rating.
La acumulación de riesgos, que pasa también por asumir un mayor riesgo por una menor rentabilidad, es otra de las señales de alarma para los expertos, que destacan la figura del asesor financiero independiente para afrontarlo y saber navegar en esas áreas cambiantes. Con todo, en un contexto de incertidumbre económica y financiera como el actual, los participantes en este encuentro coincidían también en la importancia de que el sector bancario se mantenga atomizado –a colación, también, de la opa hostil lanzada por BBVA a Banco Sabadell–, y que se permita el acceso al crédito a los actores de pequeño y mediano tamaño.
"Los gastos financieros de las empresas para paliar la inflación se han cuadruplicado"
El aumento de los gastos financieros de las compañías, con una inflación que llegó a superar el 10% en España en algunos periodos, y el incremento de los tipos de interés (que se sitúan actualmente en el 4,5%, el nivel más elevado de las dos últimas décadas), es otra de las problemáticas que encaran las compañías de este país.
El incremento de estos gastos para las empresas con respecto al año pasado ha sido del 4%, según Jorge Hodgson. "Hemos notado que los gastos financieros para paliar la inflación se han cuadruplicado. Por mucho que hagas una gestión de incrementar las ventas, si cuando llegas al ebit de mejora de márgenes le restas los gastos financieros, el resultado neto se va afectando", argulle el socio director de JH Asesores.
"Yo no creo que los tipos vayan a bajar a corto plazo por la inflación. Tenemos que acostumbrarnos a trabajar con tipos de interés altos. Las entidades tienen que adaptarse a esta situación de altos niveles de financiación, que es la realidad actual. Además, pese a este incremento de los costes de financiación, ya estamos viendo que no hay tanta morosidad como se esperaba", completa. Rallo, por su parte, sí que cree que el BCE bajará la tasa de interés próximamente. "Creo que bajarán 25 puntos básicos, que ha sido casi un compromiso por parte del BCE". Sin embargo, el experto insiste en que esta bajada no puede ser motivo para que "la gente se engañe", ya que, en su opinión, es probable que se efectúe una bajada de 25 puntos básicos pero que no se inicie una senda progresiva de bajada de tipos de interés.
"Los movimientos de subidas no han sido el factor de empeoramiento. Ha sido una política enegértica, agraria y económica equivocada. Precisamente, ha sido el disfrazar los desequlibrios de la economía con tipos negativos lo que nos ha llevado al problema actual. La inflación no se reduce porque a la gente le apetezca, solo se reduce si se reduce la cantidad de dinero. La cantidad de dinero en el sistema no se ha reducido. Ahora nos enfrentamos con un problema de inflación persistente y hay que atarcarlo por una razón, y es que se lleva por delante a las pymes, que son las que crean más empleo. Los márgenes de las compañías se deterioran y el Estado tiene más dinero", opina Lacalle. Así, el gestor de fondos califica la política fiscal y monetaria que ha reinado en la región de "extremadamente laxa". "Hemos visto que los márgenes empresariales están recuperando ahora niveles de 2019, pero se encuentran con una encarecimiento de la financiación muy preocupante. Los riesgos se acumulan y cuando saltan suele ser cuando se junta una limitación significativa al crédito con una situación en la que las ventas dejan de cubrir ese problema de pérdida de márgenes", finaliza.
"Las principales perjudicadas de que haya más concentración bancaria son las pymes"
La concentración bancaria que vuelve a ponerse en el centro tras la intención de BBVA de hacerse con Sabadell a través del lanzamiento de una opa hostil (que sucede cuando la cúpula de la compañía se niega a negociar y la empresa compradora lanza la oferta a todos los accionistas), fue otro de los puntos claves. Esta posible fusión entre ambos bancos no sería una buena noticia en aras de una mayor y saludable competencia en el sector, tal y como piensan los expertos. Jorge Hodgson la califica de "disparate" y argumenta que la adquisión por parte del banco vasco de Sabadell "sería hundir el acceso a crédito a muchas empresas. Dos más dos no son cuatro en las fusiciones. Los actores que están en España ahora mismo son los correctos, y no es el momento de realizar esta operacón", indica el socio director del despacho JH Asesores Financieros, que recordaba, también, que no se pueden olvidar los despidos que se producen a raíz de estas operaciones.
Para Juan Ramón Rallo, la adquisición forzosa por parte de BBVA a Sabadell no debería generar una preocupación "si tuviéramos un mercado bancario verdaderamente libre". "El problema es que en Europa los mercados bancarios están muy segmentados territorialmente, hay barreras tanto de entrada en el sector, como de entrada territorial que son muy importantes, y por tanto, cuando se unen dos agentes que dentro de España tienen un peso muy significativo dentro del sector bancario, sí que puede generar problemas de competencia como ya estamos viendo que los hay, como por ejemplo la remuneración de los depósitos en España frente a otros sistemas bancarios europeos, o que habría que aprovechar la fusión para reclamar una apertura de la competencia en el mercado", desarrolla el economista.
En este punto, Lacalle recuerda que las principales perjudicadas de que haya más o menos concentración bancaria son las pymes. "Seguimos sin tener en cuenta que el problema de la UE es que el sector financiero está extremadamente atomizado y extremadamente concentrado por países, y no es competitivo con la banca americana", advierte. "El problema no es que haya concentración bancaria, sino que el efecto de desplazamiento de crédito de las pymes hacia empresas zombies y hacia el Estado es mucho mayor". Aquí, Lacalle recuerda que es importante entender que, cuando hay una fusión de dos entidades que tienen un impacto tan grande sobre la economía de un país, las estimaciones más optimistas no se cumplen. "El gran problema es regulatorio, no se ha incentivado la financiación privada, que es lo que tenía que haber hecho la UE, y la economía depende demasiado de la financiación bancaria".
"Bajar los tipos de interés no es la solución a los problemas estructurales de Europa y España"
La excesiva dependencia que las compañías tienen a las fluctuaciones en los tipos de interés también es un tema fundamental para los expertos. El economista y profesor universitario Juan Ramón Rallo explicaba en este punto que "los desequilibrios no se van a solucionar subiendo o bajando los tipos de interés y desatendiendo otras fuentes tan importantes como el déficit público".
Rallo mencionaba los fondos europeos y el turismo –un sector que también depende en gran medida de la actividad europea– como los dos grandes motores en este país, los cuales, explicaba, están sosteniendo la actividad económica a través de la creación de empleo en un entorno de encarecimiento de los tipos de interés. No obstante, el economista recriminaba que la solución no pasa por tener una política fiscal muy expansiva en un entorno de política monetaria restrictiva.
"El mercado en España está en un momento dulce, pero son factores que son susceptibles a cambios y se van a terminar. España tiene problemas estructurales que trascienden en lo que pase desde ahora hasta el final del año. Entre otros, la inestabilidad política. Todo eso no se soluciona con bajos tipos de interés, y lo que se pretende es enmascarar esos problemas. Bajar los tipos de interés no es la solución a los problemas estructurales que tiene Europa y España", argumentaba el conferenciante y escritor.
Para el gestor de fondos de inversor Daniel Lacalle, las bajadas de tipo tampoco son "la panacea". El gestor de fondos de inversión remarcaba la excesiva concentración del mercado en la idea de que la bajada de tipos va a suponer una mejora significativa, "y debemos ser conscientes de que las bajadas de tipos se hacen cuando se ve que la economía empieza a ir mal", remarca Lacalle.
"Es importante, por lo tanto, tener en cuenta la capacidad de riesgo, ser consciente de la capacidad financiera de las empresas, fortalecer el balance y tomar decisiones basadas en los datos macroeconómicos", añadía el experto, que recalca que la acumulación de riesgo viene por acostumbrarse a asumir un mayor riesgo por menor rentabilidad. "Hay que analizar el riesgo con asesores independientes y pensando en cómo me afecta en mí personalmente", recomienda Lacalle.