Sanidad

España se queda sin reservas de Adiro, Apocard, Primperan o Dalsy: las farmacias tienen carencia de más de 1.300 medicamentos

  • Los problemas de abastecimiento han dejado de ser una excepción en España
  • Farmacias, distribuidores y laboratorios deben luchar en este duro escenario
  • El mercado de los medicamentos está muy expuesto por sus bajos precios
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Juan Marqués

Nunca antes el acceso de los pacientes a los fármacos en España había sufrido tantos apagones como en 2018. Los datos que maneja Cofares revelan que en febrero cerca de seis de cada diez medicamentos que la farmacia pide no le son enviados debido a la falta de suministro en el mercado. Es decir, la distribuidora líder del mercado no puede garantizar la entrega de una parte de los medicamentos a la botica por falta de existencias en el mercado.

Solo un año antes, en febrero de 2018, el porcentaje de faltas rondaba el 45%, lo que revela el progresivo deterioro que se está produciendo en el abastecimiento de medicamentos del mercado español.

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) confirma el incremento de las faltas en el suministro de medicamentos en 2018, que se producen cuando las unidades disponibles de un fármaco en el canal farmacéutico son inferiores a las necesidades de consumo nacional o local y que obligan a buscar alternativas de tratamiento.

Las notificaciones de problemas ascendieron a 1.332 durante el año pasado, según datos facilitados a elEconomista por la Agencia, que presentará en breve el segundo informe semestral sobre esta cuestión. Un año antes, el número de presentaciones de medicamentos con problemas de suministro no superó las 900 y en 2015 tan solo se registraron 700 notificaciones, cifras que, en cualquier caso, representan un porcentaje menor respecto a los cerca de 17.500 formatos de fármacos en venta en España.

Si bien no se trata hasta ahora de un problema de salud pública, la falta del medicamento generó "un impacto asistencial importante" en el 13,89% de los expedientes, admite la Agencia, "por no disponer de alternativas terapéuticas en alguna o ninguna de sus indicaciones".

Es el caso de Apocard, del laboratorio Mylan, un antiarrítmico que solo puede ser sustituido por el médico por otras sustancias, o de Fludarabina, la terapia contra la leucemia que fabrican Aurobitas, Teva, Accord Healthcare y Sanofi Aventis. Más allá de la sustitución del fármaco por el farmacéutico o el cambio de prescripción, se requirió en 81 casos la comercialización excepcional o importación de medicamentos extranjeros.

Desde la Agencia se ha urgido a los titulares de los medicamentos a realizar "un esfuerzo adicional", así como a desarrollar "planes preventivos efectivos, con el fin de poder cumplir con su obligación de suministro continuado, y que los pacientes puedan acceder a sus tratamientos sin problemas". Pero sin demasiado éxito hasta ahora.

Entre los diez medicamentos que acumulan más faltas, hay antiagregantes plaquetarios -Adiro, de Bayer-, antieméticos -Primperan, de Sanofi Aventis- o analgésicos -Dalsy, de Mylan-

Las farmacias confirman el agravamiento del problema. El Centro de Información del Medicamento del Consejo General de Colegios Oficiales Farmacéuticos actualiza cada semana los datos comunicados por más de 7.000 boticas, que se corresponden con faltas durante tres o más días de la semana o cuando el problema es generalizado en la red. En el listado correspondiente a la semana del 18 al 24 de febrero, había contabilizadas 83 presentaciones de medicamentos, de las que 38 eran notificaciones de fármacos incluidos en las subastas andaluzas.

Entre los diez medicamentos que acumulan más faltas, hay antiagregantes plaquetarios -Adiro, de Bayer-, antieméticos -Primperan, de Sanofi Aventis- o analgésicos -Dalsy, de Mylan-. Dos de estas tres marcas reconocidas se encuentran en situación de desabastecimiento oficial, mientras que el fármaco anti vómitos de Sanofi Aventis presenta faltas generalizadas en todas las provincias.

Pero, ¿qué está ocurriendo?

La Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) señala problemas en la producción, como en el caso de Adiro, cuyo coste es de 1,45 euros cuando en otros países de la UE cuesta el triple, como se puede comprobar a través de Amazon Alemania, o de calidad relacionados con la aplicación de nuevos estándares o uso de materias primas certificadas que son generalizables a toda la industria farmacéutica en el mundo, ya que los laboratorios no pueden cambiar de suministradores de materia prima sin someterse a controles que alargan el proceso.

La alerta sanitaria de retirada del antihipertensivo Valsartan es un ejemplo de defectos en la calidad del suministro de la materia prima de este principio activo que ha afectado a todos los productores del grupo de los sartanes y provocado movimientos especulativos por parte de sus fabricantes químicos, según reconocen fuentes del sector.

Pero la patronal de la farmacia también apunta otras razones como la falta de rentabilidad de algunos medicamentos como resultado de la aplicación del sistema de precios de referencia, que financia siempre el precio más bajo y que no admite, por el contrario, subidas de precio que puedan hacer atractivo el abastecimiento del mercado español. La empresarial de la farmacia tiene recurrida, de hecho, la última Orden de Precios de Referencia de 28 de noviembre porque "propicia los desabastecimientos por falta de rentabilidad de muchos medicamentos, desincentiva la comercialización de genéricos y tiene un impacto económico muy modesto como medida de control de la oferta".

Los costes del Ibuprofeno se han triplicado desde 2017 debido a la restructuración de la principal fábrica mundial de materia prima

Un ejemplo puede ser el desabastecimiento de Ibuprofeno, recuerda Enrique Granda, director del Observatorio del Medicamento de FEFE. Los costes de este principio activo se han triplicado desde 2017 debido a la restructuración de la principal fábrica mundial de materia prima, pero los productores en España no pueden repercutirlo al precio, por lo que ha dejado de ser viable su comercialización. Tan solo aquellos laboratorios que hubiesen cerrado previamente contratos de compra para su suministro están todavía en condiciones de ponerlo en el mercado, admiten desde una compañía de genéricos.

Todos los actores implicados coinciden en un cúmulo de causas que están afectando al suministro de medicamentos en una cadena farmacéutica que hasta ahora funcionaba con precisión y algunos reclaman "soluciones urgentes" que impidan en el futuro lamentar, por ejemplo, la falta de antibióticos o tener que mendigar medicamentos en otros países.