Sanidad

Cinco buenas noticias de este lunes para vencer al coronavirus

  • España registra el mayor descenso de nuevos casos en tres semanas
  • Italia reduce el 30% su cifra de víctimas diarias por COVID-19
  • Dinamarca abre los colegios esta semana tras aplacar la crisis sanitaria
El personal sanitario responde con aplausos a los policías, en Palma de Mallorca / EFE

Antonio Lorenzo

El Día Internacional del Beso se celebra hoy de puertas para adentro. Ya habrá ocasión para reeditarlo cuando todo esto acabe y sea completamente seguro. Cuando esa fecha llegue, también se podrán saldar las deudas de abrazos pendientes con familiares, amigos y compañeros, además de salir a pasear, disfrutar de un concierto en directo o de un partido de fútbol en el estadio. Ese escenario vital estará cada vez más cerca, aunque por ahora se intuye cargado de condicionales: si seguimos como vamos, si se consolidan los avances en las próximas semanas, si no se tropieza en el camino y si los científicos gritan 'eureka'. Para todo eso falta una jornada menos. Y cuando finalmente llegue esa fecha, que llegará, se instaurará entonces el Día Internacional del Beso... y el Abrazo.

1. Las UCI comienzan a liberar camas

Los médicos y enfermeras manejan un indicador infalible para reflejar la evolución de la situación: sus rostros. Poco a poco, sus gestos pierden la tensión de las últimas semanas... al tiempo que las UCIs liberan camas. Las salas de urgencias del madrileño Hospital Gregorio Marañón, por ejemplo, han pasado del millar de pacientes a menos de 60 afectados. Todo lo anterior deja su huella en los datos y explica que España haya registrado el mayor descenso en nuevos casos de las tres últimas semanas. Al mismo tiempo, Italia ha frenado los fallecimientos con 431 víctimas en las últimas 24 horas, lejos de los 619 decesos del sábado, mientras Dinamarca prevé abrir los colegios el próximo miércoles y Noruega hará lo propio con sus guarderías el 20 de abril.

2. Aviones con toneladas de material sanitario

Madrid recibió el pasado domingo un nuevo avión procedente de China con 113 toneladas de material sanitario, carga que comenzó a repartirse de inmediato entre los hospitales madrileños. En ese caso fue un 'Boeing Jumbo 747' que se sumó a otros dos aterrizados en la víspera y que en total han proporcionado 253 toneladas de material sanitario en apenas 10 días. El material sanitario incluía dos millones de guantes, 20.000 batas de aislamiento, 20.000 máscaras FFP2, 168.000 trajes de protección y 50.000 gafas también de protección. En total, el material recibido se suma a las 2,62 millones de mascarillas quirúrgicas, 58.200 'kits' para diagnóstico, 7.500 pantallas de protección, 4.000 gafas de protección, 505.000 guantes de nitrilo, 81.620 mascarillas FFP2, 26.200 batas quirúrgicas de plástico, y 1.700 monos integrales. Además de 28 respiradores para pacientes afectados por COVID-19 y 1.750 hisopos para la recogida de muestras para la realización de las PCR de diagnóstico que han ido llegando en sucesivos cargamentos durante las últimas semanas. Entre estas aportaciones se encuentra la donación de 4,6 millones de mascarillas por parte de Iberdrola, cargamento que los efectivos de las Fuerzas Armadas recogieron el pasado fin de semana para distribuirlo posteriormente entre los diversos centros logísticos que el Ejército tiene en todo el país.

3. Homenaje de los policías al personal sanitario

En los minutos de los aplausos, a las 20.00 horas de cada día, numerosos efectivos de la Policía Municipal de Madrid se conceden la licencia de homenajear al personal ocupado en hospitales y residencias. Y lo mismo sucede con las distintas fuerzas de seguridad del Estado en otras ciudades del país. El pasado domingo, los trabajadores del Hospital Gregorio Marañón fueron testigos de la actuación de la Banda de Música del Cuerpo, que consistió en una introducción musical y el tema 'Resistiré' para cerrar el acto. El gesto viene repitiéndose desde hace un mes, como también ocurrió el pasado viernes en la residencia de Margarita Retuerto, del distrito de Ventas, donde media docena de coches de policía propinaron con su megafonía el 'Chiquitita' de Abba a los empleados del centro de cuidados para afectados de Alzheimer, situado en el barrio de Ventas.

4. Horas extra para fabricar 1.200 mesas hospitalarias

Sin descanso, con miles de horas extras encima y con el espíritu de aportar su granito de arena en favor de la lucha contra la COVID-19. El ejemplo de Industrias Tobía (Spaldin) se puede extender en cientos de empresas de todos los rincones del país. En este caso, la compañía riojana -autorizada por la Agencia Española del Medicamento para la fabricación de productos sanitarios y sistemas de descanso-, no olvidará la intensidad laboral de la última semana, también extensiva a su colaborador Javal, especialista en fabricación en madera. Fue recibir un pedido de 1.200 mesas auxiliares para el hospital de campaña de Ifema y ponerse a trabajar día y noche para cumplir con una entrega que se realizó el pasado fin de semana. "Al ser un producto hasta ahora no comercializado por Spaldin, la empresa ha tenido que personalizar de manera urgente sus procesos a las características solicitadas y su personal, de manera voluntaria y sin dudarlo, se ha puesto trabajar sin descanso para poder dar salida en tiempo récord a este material tan necesario para atender mejor si cabe, a los enfermos ingresados en Ifema", según informa la agencia Europa Press.

5. Miles de empleos invisibles para que nada se detenga

Además de los colectivos que estos días se ganan el cariño y admiración de la ciudadanía, y que a diario es objeto de aplausos y vítores desde los balcones, también existen miles de operarios silenciosos, casi invisibles, que velan por garantizar que los suministros de electricidad, gas, agua y telecomunicaciones lleguen a todas las familias confinadas en sus hogares, así como a los centros hospitalarios y residencias. La agencia Efe, a través de una excelente crónica, ha recordado a estos profesionales que batallan contra el coronavirus desde sus respectivas ocupaciones. "Hacer que la energía fluya es una tarea con muy escasa visibilidad que está en manos estos días de miles de trabajadores de compañías energéticas y de distribución que cada día salen de casa para realizar un trabajo en la sombra vital para que el corazón de la economía siga palpitando". En el negocio energético, destacan los operarios de campo, "trabajadores esenciales que estos días revisan las infraestructuras que dan suministro a instalaciones críticas como los centros hospitalarios y hacen lo posible para acelerar la conexión a la red de los hospitales de campaña que se están levantando por todo el país".