Salud

Almirall obtiene la aprobación de la UE para vender su promesa dermatológica

  • Tras el sí del comité técnico, ahora la Agencia del Medicamento sellará la decisión

Javier Ruiz-Tagle

La farmacéutica Almirall ha conseguido la aprobación del comité técnico de la Agencia Europea del medicamento para su último medicamento para la dermatitis atópica: lebrikizumab. Tras esta autorización, ahora será la Comisión Europea la que selle el visto bueno como paso previo a la comercialización del medicamento biológico.

Este medicamento es una de las apuestas más firmes de la compañía tras el giro que dio en la década pasada para centrarse en la dermatología médica. Los Gallardo se hicieron con el fármaco en febrero del año 2019. La molécula pertenecía entonces a Dermira, con la que se acordó un traspaso de los derechos comerciales en Europa por hasta 200 millones de dólares. De ese montante, se realizó un pago inicial de 30 millones por la preferencia en la opción de compra, a la que siguió una transferencia de 50 millones por ejercitar dicha opción. A partir de ahí, se condicionó el pago de 115 millones ligados al éxito en los ensayos clínicos, al hito de aprobación regulatoria y a las primeras ventas.

Las previsiones económicas que tiene Almirall para este medicamento son de 450 millones de euros en el pico de ventas, hecho que suele llegar a los cuatro años tras iniciar la comercialización. Además, el mercado europeo tiene una peculiaridad respecto al de Estados Unidos. Tras obtener el sello de la Agencia Europea del Medicamento, la compañía tendrá que ir uno por uno a cada estado miembro para conseguir precio y financiación en el país. La lógica asegura que el mercado al que llegará primero es el alemán, ya que el país teutón asume las decisiones de la EMA en el mismo momento en el que se producen. Una vez, conseguido, es posible que Almirall centre su estrategia en mercados como el español, francés o italiano, además de ir a Reino Unido y Suiza. La firma espera llegar en 2024 a estos dos últimos mercados.

Sin embargo, el mercado no es virgen. Almirall se enfrentará a grandes multinacionales que tienen comercializados ya sus productos para la dermatitis atópica. Por ejemplo, en España, el Ministerio de Sanidad dio luz verde a un nuevo medicamento contra la dermatitis atópica moderada o grave que comercializará Pfizer. El tratamiento llegó con un precio de 960,4 euros, es decir, 250 euros más barato que Dupixent, de Sanofi.

El medicamento de Pfizer, además, se diferencia del de Sanofi y del de Almirall en su composición. Mientras que los otros dos son tratamientos biológicos, el de la multinacional americana es químico.

Por tanto, ahora los esfuerzos de la compañía se centrarán en ir ganado mercados para su nueva molécula (ahora propiedad de Lilly tras comprar ésta Dermira). Una vez hallan asentado la terapia biológica, la compañía volverá a peinar el mercado para engordar su cartera de productos dermatológicos. Sin embargo, es cierto que hace unos días la compañía se hizo con una terapia para el Alzheimer, para lo que utilizó parte de la ampliación de capital que llevó a cabo en junio por valor de 200 millones de euros. El resto, en principio, se dedicará al negocio principal de la compañía dirigida por Carlos Gallardo.