Salud Bienestar
Las palabras de una farmacéutica sobre el uso de Lorazepam para dormir: "Quizás duermes, pero tu cerebro no está descansando"
- Se trata de un tranquilizante-ansiolítico que actúa sin influenciar las actividades normales del individuo
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elEconomista.es
Lorazepam, como bien todos sabemos, es un medicamento que pertenece a la familia de las benzodiazepinas, utilizado para tratar la ansiedad y, en algunos casos, trastornos del sueño. Es más, es probablemente uno de los ansiolíticos más prescritos en nuestro país por médicos y psiquiatras.
Por lo general, actúa ralentizando la actividad cerebral para producir relajación. Eso sí, puede emplearse como sedante en los momentos previos a procedimientos previos y quirúrgicos. Está disponible, nada más y nada menos, en tabletas orales genéricas con concentraciones de 0.5 mg, 1 mg y 2 mg.
En profundidad
Por si esto fuera poco, se presenta en forma de solución oral y solución inyectable. Ahora bien, el consumo prolongado del Lorazepam puede llegar a causar diversas reacciones adversas o efectos secundarios como pérdida de memoria o amnesia anterógrada.
Ante este panorama, son muchos los españoles y españolas que se preguntan si sucede algo en caso de tomar Lorazepam habitualmente para dormir. Y la respuesta es afirmativa, según ha afirmado la farmacéutica Uxoa Olaizola en un vídeo de TikTok.
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"Quizás duermes, pero tu cerebro no está descansando porque interfiere con dos fases clave del sueño", ha desvelado la experta. A su juicio, el Lorazepam altera dos fases fundamentales del sueño, la fase N3 (responsable de la regeneración de las células) y la fase REM (procesamiento emocional y la consolidación de la memoria).
Al interferir con ambas, el descanso no solo pierde calidad, sino que podría tener consecuencias en el futuro. Asimismo, este fármaco "potencia el GABA, el principal neurotransmisor inhibidor del sistema nervioso", lo que puede incrementar el sueño superficial, pero impide alcanzar las fases más profundas.
"Dormir con Lorazepam es dormir, sí, pero saltándose lo más importante", ha concluido de manera contundente la experta. Entre los efectos secundarios, conviene señalar la somnolencia diurna, la pérdida de memoria, la torpeza motora y el riesgo de caídas, en especial en personas mayores.