Salud Bienestar

El electrodoméstico que nunca se debería usar por la mañana porque tiene efectos negativos en la salud y aumenta bastante el consumo de energía

Aire acondicionado en un hogar. Fuente: Pexels.

elEconomista.es

El aire acondicionado, que se utiliza en hogares, oficinas, comercios y otros lugares, permite mantener la temperatura que es óptima -y de manera constante- durante nuestras horas de sueño para mejorar el estadio de ánimo y así evitar que el calor afecta al descanso.

Ante el cambio radical de temperaturas que se está viviendo en nuestro país estos últimos días, la realidad es que bastantes españoles y españolas han encendido este aparato antes de lo previsto. Y lo mejor es que la situación no parece que vaya a cambiar a corto plazo.

En profundidad

Por lo general, se suele utilizar por las tardes e incluso noches. Ahora bien, hay un pequeño grupo que lo enciende desde por la mañana. Y eso está muy mal. Aunque depende de varios factores (tamaño, temperatura y frecuencia), consume mucha energía, sobre todo cuando hace mucho calor o está funcionando durante horas y horas.

Pero esto tiene 'fácil' solución. Al menos para el periodo veraniego. Y es que programando la temperatura ideal, llevando un buen mantenimiento del dispositivo y utilizando medios naturales para ayudar a enfriar o calentar una habitación, se puede controlar este consumo eléctrico.

Más detalles

Lo que se escapa de nuestras manos si no le 'ponemos freno' de inmediato y se usa de manera adecuada son los efectos negativos que provoca en la salud. Entre ellos, conviene señalar los siguientes:

  • Alergias. Puede empeorar o fomentar determinadas alergias o afecciones respiratorias como el asma o la rinitis.
  • Migrañas. Los cambios bruscos de temperatura pueden provocar desequilibrios en las sustancias químicas del cerebro.
  • Contracturas musculares. La exposición al aire frío puede provocar contracturas musculares, dolores cervicales, lumbalgias...
  • Sequedad en los ojos. Puede resecar los ojos e incluso causar irritación y escozor, en especial para aquellos que usan lentillas.
  • Congestión nasal. Puede irritar la garganta y las vías respiratorias, dando lugar a bronquitis, resfriados, faringitis...
  • Deshidratación. El aire acondicionado suele absorber la humedad del lugar, lo que puede provocar deshidratación, sobre todo si se utiliza durante mucho tiempo.