Por qué hay que juntar cáscaras de limón con vinagre y para qué sirve

Los métodos naturales y caseros para mantener los hogares limpios están ganando mucho terreno en la actualidad. Normal, claro está, puesto que se están dejando de lado los productos químicos convencionales al ser perjudiciales para la salud si se usan de forma inadecuada o se mezclan.

De hecho, una de las prácticas que más se ha viralizado en los últimos meses en las redes sociales, sobre todo en 'X' (antes conocido como Twitter) es la mezcla de cáscaras de limón con vinagre. Una combinación que ha ganado reputación por su eficacia y beneficios ecológicos.

En profundidad

Al parecer, la cáscara de limón contiene aceites esenciales que actúan como auténticos desengrasantes y desinfectantes. Al juntarlo con vinagre, más conocido por su capacidad para eliminar bacterias y desinfectar, se consigue un limpiador muy efectivo, económico y respetuoso con el medio ambiente.

"Estos aceites son un desengrasante y disolvente natural y biodegradable que se emplea en la industria para limpiar los motores, disolver resinas y tintas, y eliminar la grasa en superficies como el asfalto y las alcantarillas", ha manifestado de manera contundente -y públicamente- la experta en cosmética natural y aromaterapia, Eleonora Dubini.

Más detalles

El proceso para confeccionar este recurso casero es muy sencillo. Tan solo debemos colocar cáscaras de limón en un frasco y cubrirlas con vinagre blanco por completo. Acto seguido, tenemos que cerrar el recipiente herméticamente y dejar reposar la mezcla durante al menos dos semanas.

Más tarde, filtramos el líquido y lo guardamos en una botella con atomizador para facilitar su uso. El resultado es un gran desengrasante para limpiar superficies como mesas, baños, encimeras e incluso vidrios. Por si fuera poco, deja un olor muy refrescante y agradable, sobre todo de cara al periodo veraniego.