Advertencia dietética infantil: los niños y jóvenes deben evitar los refrescos que tengan estos 3 ingredientes
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elEconomista.es
La salud infantil es un tema de creciente preocupación en la sociedad actual, y las recomendaciones dietéticas han sido claras sobre qué alimentos son beneficiosos y cuáles deben evitarse. Sin embargo, hasta ahora, las orientaciones respecto a las bebidas no habían sido tan precisas. Un reciente informe de Healthy Eating Research (HER, por sus siglas en inglés) ha traído claridad al respecto, sugiriendo que los niños y adolescentes deben priorizar la hidratación pura y mantenerse alejados de las bebidas que contengan cafeína, azúcar o sustitutos de azúcar.
El informe resalta que lo que los jóvenes beben tiene un impacto significativo en su salud, tanto en el presente como en el futuro. Con una amplia variedad de opciones disponibles en el mercado, tomar decisiones saludables puede resultar confuso. Megan Elsener Lott, subdirectora de HER, enfatiza que la guía busca establecer un "estándar de oro" basado en las últimas investigaciones sobre nutrición.
Consumo de líquidos al día
Las recomendaciones de HER fueron desarrolladas en colaboración con importantes instituciones de salud, como la Academia de Nutrición y Dietética y la Asociación Americana del Corazón. Este nuevo enfoque se centra en niños y adolescentes de 5 a 18 años, complementando pautas anteriores para aquellos menores de 5 años. La guía establece límites de consumo diario de líquidos, sugiriendo que los niños de 5 a 8 años deben consumir alrededor de 1,18 litros, mientras que los adolescentes de 14 a 18 años pueden necesitar entre 1,8 y 2,6 litros al día.
Mejor opción de hidratación
La mejor opción de hidratación recomendada es el agua pura, que debe ser preferida sobre otras bebidas. El informe también menciona que la leche natural y pasteurizada puede ser una buena opción, permitiendo que los niños beban menos agua si están ingiriendo suficiente leche. Sin embargo, la guía es clara en lo que respecta a las bebidas que deben evitarse por completo.
Entre estas, se destaca la cafeína, presente en refrescos, té, café y especialmente en bebidas energéticas. Un alarmante 73% de los adolescentes consume cafeína a diario, y aunque para los adultos se considera seguro un consumo de hasta 400 mg al día, no existen pautas claras para los jóvenes. Expertos coinciden en que es mejor evitar la cafeína por completo en esta franja etaria, dado que puede afectar negativamente el sueño y la salud cardiovascular.
El informe también hace hincapié en la necesidad de evitar las bebidas azucaradas, que son la principal fuente de azúcares añadidos en la dieta de los niños y adolescentes. Estas bebidas no solo carecen de valor nutricional, sino que están vinculadas a problemas de salud como caries, obesidad y diabetes tipo 2. Para los jóvenes que realizan actividad física, se enfatiza que el agua es suficiente para la hidratación y que las bebidas deportivas son innecesarias, a menos que se trate de un ejercicio intenso y prolongado.
Además, el informe desaconseja el consumo de bebidas que contengan sustitutos de azúcar. A pesar de que estas pueden parecer una alternativa más saludable, los expertos advierten que no hay suficiente evidencia sobre sus efectos a largo plazo en la salud de los niños. En lugar de ayudar a controlar el peso, algunos estudios sugieren que estos edulcorantes pueden estar asociados con riesgos mayores de enfermedades metabólicas.
Finalmente, aunque no es necesario prohibir ciertas bebidas como el zumo 100% natural o las alternativas de leche de origen vegetal, su consumo debe ser moderado. Se recomienda limitar el zumo a no más de 118 a 236 mililitros al día, dependiendo de la edad. Asimismo, las leches saborizadas y las alternativas vegetales a menudo contienen azúcares añadidos y aditivos que pueden no brindar ningún beneficio nutricional. La guía concluye que, para asegurar una buena salud, los niños y adolescentes deben priorizar la hidratación con agua y optar por opciones más saludables siempre que sea posible.