Quizá sufras el "síndrome del efecto retrovisor": no tiene que ver con el coche y sí con tu ansiedad
- Se trata de una forma de ansiedad que surge de forma recurrente cuando una persona no puede dejar de mirar hacia atrás
- Este simple fruto seco es la clave para combatir la pérdida de visión relacionada con la edad, según oftalmólogos
elEconomista.es
En los últimos años, expertos en psicología y salud mental han comenzado a identificar un fenómeno que, aunque no está oficialmente catalogado como trastorno clínico, está afectando de forma creciente a muchas personas en España: el llamado síndrome del efecto retrovisor. Se trata de una forma de ansiedad que surge de forma recurrente cuando una persona no puede dejar de mirar hacia atrás, tanto en sentido literal como metafórico, reviviendo el pasado con una intensidad que interfiere en su bienestar presente.
El nombre proviene del hábito de mirar constantemente el retrovisor del coche, una acción que en conducción es necesaria, pero que, cuando se convierte en obsesiva, puede llegar a ser peligrosa. Este paralelismo se traslada al ámbito emocional: las personas afectadas por este "síndrome" tienden a quedarse atrapadas en recuerdos, decisiones mal tomadas, errores del pasado o relaciones que ya no forman parte de su vida. Este patrón de pensamiento les impide avanzar, genera ansiedad, tristeza e incluso bloquea su capacidad para tomar decisiones en el presente.
Según psicólogos consultados por medios especializados, este fenómeno suele estar asociado a rasgos de rumiación mental, es decir, esa tendencia a pensar una y otra vez en las mismas cosas sin llegar a una conclusión útil. Aunque es una conducta humana habitual, cuando se intensifica, puede derivar en estrés crónico o incluso en cuadros depresivos leves.
En España, donde según datos del Ministerio de Sanidad más de un 15% de la población sufre algún tipo de problema relacionado con la salud mental, este tipo de comportamientos puede pasar desapercibido o ser normalizado, especialmente tras la pandemia, un periodo que provocó un aumento generalizado de la introspección y la revisión personal del pasado.
Cómo identificarlo y qué hacer
Los especialistas indican que algunos de los signos más comunes del síndrome del efecto retrovisor son: dificultades para dejar de pensar en decisiones pasadas, idealización excesiva de tiempos anteriores, sentimientos de culpa que persisten o una sensación constante de que "todo tiempo pasado fue mejor".
El abordaje para superar esta tendencia pasa por la terapia cognitivo-conductual, el mindfulness, técnicas de meditación y ejercicios que promuevan el "aquí y ahora". También se recomienda escribir un diario emocional o practicar actividades que estimulen el presente, como el deporte o el arte.