El truco de una nutricionista para conseguir que el pan no engorde tanto: "Sé que puede parecer una tontería, pero sin daros cuenta vais a estar comiendo menos calorías"

La evolución del consumo de pan en España, aunque ha descendido levemente en los últimos años, la realidad es más o menos se mantiene estable, con un consumo medio de unos 27 kilogramos por persona. Se trata de uno de los alimentos con más beneficios para las personas, ya que aporta energía y contiene vitaminas, minerales y fibra, especialmente el pan integral.

No obstante, otra de sus particularidades es que suele ser un alimento calórico, por lo que su consumo ha de ser limitado. Si bien, muchas veces cuesta controlar la ingesta de pan, por lo que la nutricionista María del Lluc ofrece a través de sus redes sociales un sencillo "truco" para comer menos sin darnos cuenta: "Sé que puede llegar a ser una tontería, pero está en que seáis conscientes de las rebanadas que escogéis".

El truco

Esta experta en alimentación se encuentra en un supermercado, donde hay una máquina que permite cortar el pan en rebanadas de tres grosores diferentes: "Yo en mi caso escojo las medianas. Imaginemos que cogemos las más gruesas, ¿qué significará eso?, que al final será más calórico que tomar tres o cuatro de las finitas".

"Juguemos con estas cosas, que pueden parecer tonterías y sin daros cuenta vais a estar comiendo más rebanadas y más finas con menos calorías". Así, se trata de un simple truco con el que podemos "engañar" a nuestro cerebro, con poco esfuerzo.

Cuánto pan hay que comer al día

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo ideal es consumir unos 250 gramos de pan al día, que se pueden dividir en unas cuatro raciones de 50 o 60 gramos. Uno de los mitos más extendidos es que el pan integral aporta menos calorías que el pan blanco, algo que no es real. El pan integral siempre es la mejor opción, ya que tiene más vitaminas, ácidos grasos y, sobre todo, fibra, pero engorda igual que el blanco.

El pan es un alimento imprescindible en la dieta, puesto que aporta multitud de beneficios como la prevención de enfermedades cardiovasculares, favorece las digestiones y algunos estudios lo vinculan a su capacidad de prevenir la aparición de diabetes, entre otras.