Salud Bienestar
Las palabras de un oncólogo de 96 años sobre la clave para vivir más: "Reducir un 30% la cantidad de comida aumenta la esperanza de vida en un 20%"
- En España tan solo el 1,28% de la población total supera los 90 años
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Víctor Ruiz
La longevidad, por mucho que nos esforcemos, no siempre va a depender por completo de nosotros. Aunque sí hay algunos hábitos, como los que apunta el oncólogo Silvio Garattini, que pueden ayudar enormemente a envejecer con salud, tanto mental como física. Y es que según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en España tan solo el 1,28% de la población total supera los 90 años, algo que deja claro lo difícil que es llegar a esta edad.
A esto hay que sumarle que no solo importan llegar a esta edad tan avanzada, sino que también hay que hacerlo con la cabeza en su sitio, algo complicado si vemos los últimos datos de la OMS que apuntan a que el 14% de las personas mayores de 60 años sufren algún tipo de trastorno mental, entre los que destacan la ansiedad y la depresión.
Lo cierto es que estos sentimientos no son nada ajeno a la sociedad actual, por lo que hay que empezar a trabajar en ello cuanto antes. Si bien es cierto que hay factores genéticos que no dependen de ti, trabajar en nuestro estilo de vida es el primer paso para conseguir calidad de vida.
El mencionado oncólogo y científico Silvio Garattini, un referente en el campo de la longevidad a sus 96 años, es un defensor de incluir buenos hábitos para tener una vida sana y completa. Los pasos a seguir son hacer pequeños cambios que supongan nuevas rutinas como "caminar 5 kilómetros al día".
"Hay que moverse para estar bien, pero debe ser a un ritmo relativamente rápido, de lo contrario no se consigue el efecto aeróbico. Tiene que haber algo de esfuerzo, que se traduzca en respirar con dificultad y un aumento de la frecuencia cardíaca. Caminar mirando escaparates no es actividad física", sentencia.
La actividad física es buena, pero como todo en su justa medida. Garattini sentencia que lo adecuado es ejercitarse entre 150 y 300 minutos, y no hacerlo en exceso: "Lo que se haga por encima de eso no aporta beneficios adicionales".
Pero el científico no solo resalta las propiedades beneficiosas del deporte para la salud, como mejorar la circulación incluso a nivel cerebral, sino que se centra en las mentales. Estas actividades tienen un componente de ocio que puede fortalecer enormemente la socialización de las personas: "La actividad física puede considerarse un movimiento colectivo: por ejemplo, se puede salir a caminar en grupo, conversar y fortalecer las relaciones sociales".
Los buenos hábitos hacen que nuestra situación, tanto en temas de salud, como nuestra manera de relacionarnos con amigos o incluso familia cambie enormemente. "Si estamos bien, nuestras familias no sufren, es un acto de generosidad hacia nuestros seres queridos. Además, es una ayuda para la economía y para el sistema sanitario nacional, que se ve sobrecargado con problemas que podrían evitarse si todos adoptáramos hábitos de vida saludables".
Dejando a un lado lo que cada uno puede hacer por su salud, Garattini señala de manera crítica las nuevas medidas que está tomando la medicina, que asegura estar convirtiéndose en un mercado que prescribe algunos medicamentos de manera innecesaria: "Como todos los mercados, quiere crecer cada vez más, aumentar el número de medicamentos y reducir los niveles de normalidad. Promover buenos hábitos de vida va en contra de este mercado".
"Como decían nuestros mayores: hay que levantarse de la mesa con un poco de hambre. Las investigaciones han demostrado que reducir la ingesta de alimentos en un 30% aumenta la esperanza de vida en un 20%. Comer poco es un factor de longevidad", asegura.
En lo que respecta a las nuevas corrientes, las dietas que surgen para dar un empujón como el ayuno intermitente, el científico no cree mucho en ellas. Lo que importa para él son las calorías totales y no importan tanto el momento del día en el que se ingieren: "Algunas investigaciones han mostrado que no hay mucha diferencia entre quienes comen libremente y quienes dejan pasar 10-12 horas entre comidas. Insisto, lo que importa es comer poco, incluso si lo hago cinco veces al día, lo importante es la cantidad total".