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Ni en la nevera ni en el frutero: este es el lugar ideal para guardar los tomates durante más tiempo sin que se pudran

Los tomates son nutritivos y muy poco calóricos. Fuente: Pexels.

Raúl González Pérez

Los tomates, como bien todos sabemos, son productos de temporada que usamos tanto en crudo como cocinado en varias recetas. Por lo general, su sabor es entre dulce y ácido, una particularidad en la que coinciden a nivel mundial dada por la presencia de ácidos orgánicos y de azúcares simples.

Propiedades

Entre sus beneficios, cabe destacar los siguientes, según el portal especializado 'Tua Saúde':

  • Cuidan de la visión, la piel y el cabello. Al ser rico en carotenoides, ayudan a mantener la salud visual y de la piel, además de fortalecer el cabello.
  • Previenen el cáncer. Son ricos en licopeno, un pigmento carotenoide que ejerce una potente acción antioxidante en el organismo, protegiendo las células del efecto de los radicales libres e inhibiendo la proliferación de las células tumorales.
  • Ayudan a regular la presión arterial. Son ricos en potasio, un mineral que ayuda a eliminar el sodio a través de la orina, y contiene buenas cantidades de agua creando un efecto diurético.
  • Ayudan a bajar de peso. Tienen muy pocas calorías y contienen mucha agua, antioxidantes y fibra, favoreciendo la disminución de grasa corporal y controlando el apetito.
  • Mejoran la salud de los huesos. Son una buena fuente de vitamina K, que actúa activando la ostocalcina, una proteína necesaria para el crecimiento y mineralización del hueso.
  • Previenen el envejecimiento prematuro. La actividad antioxidante actúa protegiendo las células de la piel contra la oxidación de los radicales libres, ayudando a retrasar el envejecimiento prematuro.

A tener en cuenta

Ante este panorama, son muchos los españoles y españolas que se preguntan cuál es el lugar ideal para guardar todos los tomates durante más tiempo sin que se pudran. Pues bien, lo mejor es conservarlos a temperatura ambiente, en un lugar fresco, oscuro y bien ventilado.

Evitar, claro está y en la medida de lo posible, la nevera, puesto que el frío puede afectar a su sabor y textura. Si están verdes, pueden dejarse madurar en la encimera, ya que una vez maduros, pueden ser consumidos en unos días, sin ningún tipo de problema.