Soy cardiólogo y este es el único fruto seco que evito comer todos los días para proteger la salud del corazón

A menos que seas alérgico, es muy probable que hayas incluido en tu dieta diaria los frutos secos como uno de los snacks más saludables tanto para comer en casa como fuera de ella. Y es que los expertos en nutrición hacen hincapié en todos los beneficios que tienen para la salud estos alimentos, en especial para los deportistas.

Propiedades

Entre sus beneficios, cabe destacar los siguientes:

• Mejoran la salud del cerebro. Mantienen en buena forma la salud del cerebro a lo largo de la vida de las personas.
• Fortalecen el bienestar emocional. La gran mayoría son ricos en magnesio, un mineral que interviene en la producción de triptófano y, por tanto, en el incremento de los niveles de serotonina.
• Tienen un alto contenido de fibra. Su consumo evita el estreñimiento, mejora la salud intestinal...
• Tienen poder antioxidante en nuestro organismo. Contienen antioxidantes conocidos como polifenoles, que pueden proteger las células del daño causado por los radicales libres y disminuir el colesterol malo.

Más detalles

A pesar de ello, es conveniente señalar que son malos si se consumen en exceso. De hecho, hay un tipo de fruto seco que no recomienda comer a diario el doctor William Kraus, cardiólogo preventivo y profesor en la Escuela de Medicina en la Duke University en Estados Unidos.

En una entrevista con el medio 'Today', este experto ha aconsejado no comprar en las máquinas expendedoras, en especial las barritas de granola, que son una mezcla de de diferentes cereales con frutos secos (nueces o almendras, por lo general), grasas y azúcares.

A tener en cuenta

"Todos esos son carbohidratos y yo los llamo calorías vacías. No te saciarán aunque estén llenos de frutos secos. Duran unos 20 minutos y luego vuelves a tener hambre. Como se venden en máquinas expendedoras, son alimentos muy procesados", ha revelado Kraus. Y no es para menos.

Al parecer, el consumo diario de alimentos ultraprocesados está relacionado con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca, según un estudio de 'BaptistHealth'. Otras investigaciones, además, han vinculado estrechamente el consumo de estos alimentos con la obesidad, el colesterol, la hipertensión y el cáncer de colon.