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Ni café ni zumo de naranja: estos son los alimentos que debes incluir en tu desayuno para empezar el día con energía

El desayuno es una de las comidas más importantes del día. / Foto: iStock

Arianna Villaescusa

La mayoría de las personas optan por empezar el día con una buena taza de café, un zumo de naranja o algo de bollería. Aunque estos alimentos pueden darnos energía suficiente para afrontar el día, algunos nutricionistas ofrecen algunas alternativas muy saludables que también permitirán afrontar el día de la mejor manera.

Hidratos de carbono y proteínas

Los hidratos de carbono en general son una gran fuente de energía, pero siempre lo más recomendable es evitar los ultraprocesados como las galletas, magdalenas o los panes blancos. Por ello, una buena alternativa es la avena. Este alimento ayuda a reducir el colesterol y el azúcar en sangre, además contiene importantes nutrientes y vitaminas.

El yogur, particularmente el estilo griego, es un alimento muy contundente y rico en proteína, de hecho, contiene el doble que un yogur normal. Si bien, es importante elegir un yogur de este tipo sin azúcar añadido, utilizando como opción para endulzarlo dátiles o frutos rojos. Si se busca un alimento aún más completo, puede mezclarse con semillas de chía que aportan gran cantidad de energía y fibra.

La fruta, la gran aliada

Una de las mejores opciones para incluir en los desayunos es la fruta. La gran variedad existente hace que haya un gran abanico de posibilidades, la mayoría llena de vitaminas, minerales y fibra, con azúcares naturales que aportan energía. Pueden comerse entera o en batido, las más recomendables son las manzanas, las peras y frutos rojos como los arándanos, las moras y las fresas.

Aunque quizás requiere de más preparación, el huevo es una de las fuentes más idóneas de energía y proteínas, al contener vitaminas como la B12 y la B6. Las formas más habituales de consumir este alimento en el desayuno es a la plancha, cocidos o revueltos, en cualquier caso, es aconsejable procurar cocinarlos con la menor cantidad de aceite posible, para evitar el exceso de grasas.

El beicon, la mantequilla, los cereales industriales, los zumos envasados o las bebidas energéticas son alimentos que no recomiendan en el desayuno, al contener gran cantidad de grasas saturadas y azúcar que puede conllevar problemas de salud cuando se consumen en el tiempo.