Salud Bienestar

Los efectos en el estómago de beber cerveza todos los días


Raúl González Pérez

El consumo de cerveza está asociado normalmente con reuniones sociales, cenas familiares o celebraciones (sobre todo en Navidad), y tiende a concentrarse en horarios nocturnos. No obstante, esta práctica podría no ser la más adecuada para tu salud, en especial si buscas conservar un buen equilibrio en tus ciclos de sueño y tu bienestar general.

En profundidad

Al parecer, la evidencia científica determina que el alcohol interfiere especialmente en la fase REM del sueño, que es cuando ocurren la mayoría de los sueños. Esta interrupción, claro está, puede derivar en problemas de insomnio o un descanso poco reparador.

De ahí que consumir cerveza por la mañana, aunque pueda parecer extraño, puede ser la opción más saludable, siempre que se haga con moderación. Al beber durante las primeras horas del día, le das a tu cuerpo más tiempo para metabolizar el alcohol antes de la noche, lo que reduce el impacto en tus ritmos circadianos.

Más detalles

Ante este panorama, son muchos los españoles y españolas que se preguntan cuáles son los efectos en el estómago de beber cerveza todos los días. Pues bien, el alcohol puede ser irritante para el revestimiento gástrico del estómago, como bien todos sabemos.

La mucosa gástrica, una capa que recubre por completo el estómago, es determinante para protegerlo de los ácidos y las enzinas digestivas. Sin embargo, el alcohol puede debilitar esta capa protectora, lo que llevaría a una vulnerabilidad mayor ante la acidez gástrica y al daño de las células estomacales.

A tener en cuenta

La irritación causada por la cerveza puede llevar a síntomas muy incómodas, como vómitos, náuseas y malestar estomacal. En algunos casos, el consumo excesivo puede dañar el revestimiento grave de manera significativa, lo que incrementa el riesgo de úlceras estomacales y otros problemas gastrointestinales.

Y no solo eso: la cerveza aumenta la secreción de ácido gástrico. El ácido clorhídrico es vital para la digestión de alimentos, ya que descompone los nutrientes y mata posibles patógenos que ingresan al estómago. Eso sí, un exceso de ácido gástrico puede llevar a problemas como la acidez estomacal y la indigestión.