El pescado rico en colágeno, mejora la memoria y mantiene la piel firme

El consumo de pescado, tanto blanco como azul, es uno de las recomendables para obtener proteína animal según los expertos en nutrición y salud. Son ricos en omega-3 y omega-6, algo que ayuda a mantener una buena salud cardiovascular. Contiene menos grasas saturadas y riqueza de grasas poliinsaturadas que favorece la salud de las arterias.

El pescado tiene poca cantidad de grasas saturadas y poco colesterol, a la vez que aporta nutrientes y es de fácil digestión. Las personas que toman más pescados y menos carne tienen menor riesgo a sufrir obesidad y diabetes.

Los pescados favorecen la generación de colágeno, una proteína que disminuye con el paso de los años y que es clave para mantener la piel firme y sana y proteger las articulaciones.

Beneficios de la caballa

Uno de los que más grasas saludables aporta es la caballa. Es un pescado azul de sabor agradable y dado a su contenido lipídico se puede clasificar como graso, destacando por sus ácidos grasos omega-3. Estos disminuyen los niveles de colesterol y triglicéridos, aumentando la fluidez de la sangre para prevenir la aparición de coágulos y trombos.

En cuanto a minerales, destaca por su aporte de selenio y fósforo (beneficioso para la memoria), y en menor medida de potasio, hierro y magnesio. Contiene vitamina B, D y E. Es un pescado popular, relativamente asequible y con un alto valor nutricional.

El colectivo médico Health, que reúne a prestigiosos especialistas de todo el mundo, asegura que la caballa tiene efectos positivos para el cerebro. Entre el 50% y el 60% del cerebro es grasa y de ese porcentaje, el 35% de esas son omega-3.

El DHA es un tipo de ácido graso que la caballa posee y que es importante para mejorar el rendimiento cerebral y la protección de las células del cerebro. Su contenido en omega-3 puede reducir el riesgo de Alzheimer, demencia y otros problemas cognitivos.