Adiós al dolor de garganta: el médico Julio Maset (Cinfa) recomienda estos alimentos para aliviar la faringitis y amigdalitis
- Las temperaturas más frías del otoño, sobre todo durante el mes de noviembre, pueden afectar nuestra respuesta inmunológica
- El remedio casero para combatir el dolor de garganta y los resfriados
- La planta medicinal que ayuda descongestionar los pulmones, permite la desinfección de heridas y alivia resfriados
Raúl González Pérez
Con el otoño y las bajadas de temperaturas, tendemos a coger más gripes, resfriados y dolores de garganta. Uno de los factores que explica este aumento es que en estos meses pasamos más tiempo en espacios cerrados, con lo que es más probable que compartamos aire -y microbios- con otras personas, lo que incrementa las posibilidades de infección.
Además, cuando hace frío, encendemos la calefacción, lo que provoca que el ambiente se reseque y, por consiguiente, que disminuyan las capas de mucosa, las vías respiratorias. Aunque la mucosidad es muy molesta, una capa de esta sustancia hidratada protege las vías respiratorias, puesto que nos sirven de barrera contra los microorganismos.
La lista completa
También existen causas endógenas, provocadas por nuestro propio sistema inmunitario. Para afrontar infecciones comunes como la faringitis o la amigdalitis, el médico de Cinfa, el doctor Julio Maset, ha compartido diez consejos para ayudar a toda la población española en esta época del año, en 'Europa Press':
- Lavarse las manos con agua y jabón.
- Cubrirse la boca con el codo al toser o estornudar y usar pañuelos desechables.
- Evitar alimentos, vasos o utensilios.
- Huir de aglomeraciones y ambientes cargados.
- Seguir un estilo de vida saludable.
- Evitar espacios muy contaminados.
- Dejar de fumar.
- Fortalecer la garganta mediante una dieta rica en vitamina C (cítricos, uvas y miel, principalmente). Estos reforzarán el organismo.
- Huir de los cambios bruscos de temperatura y usar la bufanda para salir a la calle.
- Estar bien hidratado y evitar sustancias irritantes como el alcohol. Elegir bebidas frías o tibias.
A tener en cuenta
Eso sí, lo más importante en este sentido es diferenciar entre ambas enfermedades ya que, aunque suelen manifestarse con síntomas similares, "el cuadro y el tratamiento varían considerablemente en función de si están provocadas por un virus o una bacteria".
Por un lado, la amigdalitis es una infección que destaca por la inflamación de las amígdalas palatinas, más conocidas como anginas, y se trata de una de las enfermedades más comunes de la infancia. Por si fuera poco, aparecen dolor de garganta, fiebre baja, tos, mucosidad...
Por otro lado, la faringitis se caracteriza por la inflamación de la mucosa de la faringe o garganta, aunque también se asocia a menudo con la inflamación de amígdalas, en cuyo caso se la denomina faringoamigdalitis. La fiebre es muy llamativa, los ganglios del cuello se inflaman más y pueden aparecer placas de pus blancas en las amígdalas.
Recomendaciones
En caso de contagio e inflamación, se deben llevar a cabo pruebas específicas como el exudado de garganta para ver si la causa es vírica o bacteriana, para lo que se requiere el uso de antibióticos con el objetivo de limitar el contagio, mejorar los síntomas y prevenir complicaciones.
El reposo, en esta fase, es muy importante, especialmente en caso de tener fiebre. Y, por último, ha destacado la importancia de dormir bien para que el sistema inmune pueda hacer frente a las infecciones bacterianas y víricas. Para calmar el dolor de garganta, el mejor remedio es hacer gárgaras con agua salada, manzanilla o agua tibia con sal.