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Sin lechuga y sin tomates: la ensalada perfecta para el otoño que es baja en calorías y rica en antioxidantes

La ensalada de espinacas y champiñones está muy de moda en la actualidad. Imagen de archivo

Raúl González Pérez

La cena suele ser la comida más complicada para un gran porcentaje de la sociedad española. Normal, claro está. Tras un día duro de trabajo, determinadas personas escogen una cena ligera o poco saciante que puede fomentar el picar después de cenar.

Y es que es una ingesta que normalmente se lleva a cabo al haber finalizado el día, en un momento en el que es muy probable que no tengamos ninguna gana de ponernos a cocinar después de haber estado todo el día muy ocupados.

La gran solución

Ahora bien, una de las ensaladas más populares de los últimos meses es la solución a esta problemática. Es más, nos proporciona todo lo que nuestro cuerpo necesita, llena lo suficiente como para no tener que comer después de la cena y es baja en calorías, en todos los sentidos.

Se trata de la ensalada de espinacas y champiñones. Además de su sabor, es importante destacar que conserva todas las propiedades nutricionales de sus alimentos, puesto que se toman en crudo, siendo así una gran fuente de vitaminas y minerales.

Propiedades

Por un lado, las espinacas son una gran fuente de nutrientes como potasio, magnesio, folato, hierro, vitamina A y calcio, que reducen la inflamación y hacen que el cuerpo se recupere más rápido. Los responsables de todas las propiedades son los antioxidantes y la luteína que están presentes en ella.

Por si fuera poco, las espinacas y otros vegetales de hoja verde ricos en vitamina C son muy importantes en toda la construcción y mantenimiento del colágeno, que proporcionan la estructura de la piel y el cabello. Por su alto contenido de fibra y agua, también ayudan a prevenir el estreñimiento y promueven la salud del tracto digestivo.

Los champiñones, por otro lado, ayudan a prevenir el cáncer, refuerzan el sistema inmunitario, previenen dolencias intestinales y poseen un efecto saciante. Asimismo, son una gran fuente excelente de fibra dietética, un nutriente que ayuda a tener una digestión sana.

Por último, pero no por ello menos importante, son deliciosas y versátiles, lo que las convierte en una gran elección para cualquier individuo que busque ideas de comidas para bajar peso.