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Muchos lo evitan pero es el lugar perfecto para mantener las patatas frescas durante más tiempo

Saco de patatas sobre una mesa de madera. Firma: iStock

elEconomista.es

Las patatas aguantan cierto tiempo en la despensa pero llega un momento que van perdiendo frescura y terminan brotando, arrugándose, ablandándose y tornándose en un color verde. Este tubérculo se compra en el supermercado a temperatura ambiente y al llegar a casa se suelen guardar en despensas o alacenas.

Aunque investigaciones recientes sugieren que se pueden guardar en la nevera para que se mantengan frescas durante unos seis meses. Esto choca ya que las patatas no se guardaban en el frigorífico por los altos niveles de acrilamida que se forma en alimentos ricos en almidón y que puede aumentar los riesgos de cáncer.

Según un estudio, guardar las patatas en la nevera no aumenta el potencial de acrilamida en comparación con conservarlas a temperatura ambiente. La investigación fue revisada por el Comité sobre Toxicidad de las Sustancias Químicas en Alimentos, Productos de Consumo y el Medio Ambiente (COT).

Si las patatas se dejan a temperatura ambiente, conservan su mejor momento durante 10 días, cuatro días después se empiezan a notar su deterioro. Pero cuando estuvieron refrigeradas a cuatro grados, se mantuvieron frescas durante 20 días después de la fecha de caducidad.

En un lugar como la despensa, las patatas pueden seguir siendo comestibles durante varios meses pero si se guardan en la nevera su vida útil puede triplicarse y aguantar más de seis meses.