Los consejos de una farmacéutica: cómo no coger mucho peso en la menopausia

La menopausia, como bien sabemos, es la época de la vida de la mujer en la cual deja de tener menstruaciones y termina su vida reproductiva. Se trata de un proceso biológico natural que suele estar acompañado de una serie de signos y síntomas físicos y psicológicos, pudiendo incluso alterar su calidad de vida.

Por lo general, ocurre entre los 45 y los 55 años, lo que significa que -con la esperanza de vida actual- un tercio de la vida de las mujeres va a transcurrir después de la menopausia. Es decir, hay que visibilizarla, mantener una actitud positiva y, sobre todo, estar bien informada.

En profundidad

Los cambios hormonales durante esta etapa tienden a incrementar las probabilidades de que las mujeres aumenten de peso en la zona alrededor del abdomen, en lugar de las caderas y los muslos. Lo cual supone un verdadero problema para este colectivo.

Y no precisamente por el hecho en sí, que es lo de menos, sino porque quieren verse bien durante este proceso, sin dejarse guiar por los estereotipos sociales. Por suerte, la farmacéutica graduada en Dietética y Nutrición, Inés Ibáñez, ha compartido en su página web una serie de consejos para afrontar esta situación de la mejor forma posible.

Más detalles

En primer lugar, hay que incrementar los niveles de fibra. Y es que no solo sirve para mejorar el tránsito intestinal, sino que es un nutriente clave en una pérdida de peso saludable. Por un lado, disminuye la absorción de colesterol y triglicéridos y, por otro lado, ralentiza la absorción de azúcares.

En segundo lugar, hay que disminuir todos los azúcares simples. Lo que sucede con ellos es que provocan el pico de insulina y, además de favorecer la aparición de diabetes, también aumentan el almacenaje de grasas. En tercer lugar, ha matizado que se deben controlar las porciones: usar platos pequeños, hacer un tentempié a media mañana o en la merienda...

Por último, ha mencionado que la práctica de ejercicio físico es fundamental. Y no habla solo de acudir al gimnasio, sino de salir a dar un paseo, subir las escaleras o ir a comprar. También se puede echar mano de algún suplemento, que son útiles para ayudar a saciar con más facilidad.