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Presbicia a partir de los 50 años: síntomas y soluciones

Persona con dificultad de leer un prospecto de un medicamento. Firma: iStock

elEconomista.es

La presbicia, conocida también como vista cansada, es un problema de visión por el que no se enfocan bien los objetos cercanos y por ello se ven borrosos y es difícil leer a una corta distancia. Sus síntomas van apareciendo según cumplimos años, siendo muy a partir de los 50 años, con el proceso natural de envejecimiento del ojo.

El cristalino es una lente natural que se encarga del enfoque que es muy flexible pero con los años se acumula sobre él varias capas de proteínas que se van descomponiendo que lo van transformando en más rígido y opaco, haciendo ver peor de cerca.

Síntomas de la presbicia

Se estima que la presbicia se empieza a manifestar a partir de los 45 años con síntomas como la dificultad de enfocar objetos cercanos, la sensación que las letras se amontonan, extender los brazos para alejar los objetos y leerlos mejor, fatiga ocular, dolor de cabeza y necesidad de más luz para leer y hacer otras tareas. Además de la edad, se puede acentuar la vista cansada por la diabetes, la anemia, algunos medicamentos o hábitos que impliquen usar frecuentemente la visión de cerca.

Soluciones para la presbicia

Si tienes estos síntomas, lo mejor es acudir al oftalmólogo. Las soluciones hace unos años para tratar la presbicia y minimizar su impacto era usar gafas de lectura o lentillas. Gracias a los avances tecnológicos, este problema se puede corregir con cirugía. E incluso se opera a la vez la presbicia y las cataratas al ser dos complicaciones muy comunes.

Para diagnosticarla, el experto hace un test de agudeza visual cercana por la que se puede dilatar la pupila y ver cómo está de afectado el ojo. Dependiendo de los resultados, el oftalmólogo te recomendará cómo tratarlo.

La operación de presbicia se recomienda entre los 50 y 55 años y en esa intervención se pueden corregir otros problemas como la miopía o el astigmatismo. Hay dos tipos de tratamientos quirúrgicos para corregir la vista cansada:

  • Cirugía láser. Con el láser se corrige la curvatura de la córnea que produce problemas de visión. Se puede aprovechar y corregir otros defectos refractivos como la miopía.
  • Implante de lente intraocular. En esta opción, se retira el cristalina y se coloca en su lugar una lente intraocular que soluciona la presbicia. En este caso se elimina el cristalina mediante ultrasonidos y el implante de una lente capaz de dividir la visión en varios focos. Con esta operación se puede eliminar la miopía, la hipermetropía o astigmatismo y una futura intervención de cataratas.

La anestesia para estas intervenciones se coloca de forma tópica y se ponen gotas de anestésico en los ojos. Para ninguna de las dos operaciones no es necesario un ingreso hospitalario y su recuperación es corta.