La sencilla prueba que puedes hacer con tus pulgares para comprobar si podrías tener cáncer de pulmón
- En muchos casos esta enfermedad no causa síntomas hasta que no se encuentra avanzada
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Arianna Villaescusa
En España, el pasado 2023 se diagnosticaron más de 30.000 casos nuevos de cáncer de pulmón, siendo el cuarto más frecuente entre la población española, según la Asociación Española contra el Cáncer. Una de las particularidades de esta enfermedad es que en muchos casos no causa ningún síntoma hasta que la enfermedad no ha avanzado.
No obstante, el 35% de los pacientes que padecen cáncer de pulmón muestran un visible cambio en las puntas de los dedos, según recogía Daily Mirror. Para saberlo basta con hacer una sencilla prueba que se basa en presionar los dos pulgares juntos, uña con uña. Si no aparece un espacio en forma de diamante entre las dos cutículas podría indicar engrosamiento progresivo de los tejidos debajo de la uña.
La prueba
Esto se debe a que debido a esta enfermedad, la base de la uña se ablanda, la piel alrededor del extremo del dedo se vuelve más brillante y las uñas se curvan más de lo habitual. Esto es lo que en muchos casos se denomina "dedos en palillo de tambor" o acropaquia. En cualquier caso, los expertos advierten de que esto no es un diagnóstico, sino una posible pista visual.
Las probabilidades de sufrir cáncer de pulmón aumentan considerablemente ante factores como el tabaquismo, la exposición a sustancias como el arsénico o a radiaciones, las infecciones por VIH o la contaminación del aire. Entre los síntomas de esta enfermedad destacan algunos como:
- Dolor en el pecho.
- Tos que empeora con el tiempo.
- Problemas respiratorios.
- Pérdida del apetito y bajada de peso.
- Sensación de cansancio.
- Hinchazón en la cara y venas del cuello.
Siempre diagnosticado por un profesional
La confirmación o no de que una persona tiene cáncer de pulmón ha de hacerse siempre por un profesional de la salud, una vez tenga en cuenta aspectos como un análisis de la historia clínica, los antecedentes familiares, un examen físico, las radiografías o bien solicitado pruebas de laboratorio.
En cuanto a los tratamientos del cáncer de pulmón, todo depende del tipo y nivel de propagación. No obstante, en la mayoría de casos incluye la cirugía, la quimioterapia, la radioterapia, la inmunoterapia e incluso la colocación de un stent endoscópico, entre otros.