Salud Bienestar

Un hombre fue al hospital por vómitos y le diagnosticaron cáncer un año después de la primera revisión: 100.000 euros recibió la familia


elEconomista.es

El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha se vio obligado hace varios meses a pagar más de 100.000 euros a la familia de un hombre de 41 años que, después de un diagnóstico tardío de cáncer, murió. El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Albacete reconoció una indemnización de 116.845 euros más intereses a la madre y los hermanos del paciente.

Hechos

Al parecer, el fallecido, identificado en la sentencia como M.M.S, acudió varios días a los centros sanitarios de su comunidad, que no encargaron las pruebas necesarias para detectar su afección hasta que fue demasiado tarde. Es más, fue la propia asociación 'El Defensor del Paciente' quien se encargó de representar a la familia del enfermo en este caso.

Según transmitió en un comunicado, la primera visita del individuo fue el 9 de julio de 2020. Esa mañana, el hombre acudió al Hospital de Albacete porque empezó a experimentar vómitos continuos de color negro y otros síntomas graves, tanto a corto como a largo plazo.

Más detalles

Fue en ese instante cuando los médicos le llevaron a cabo una gastroscopia urgente, que evidenció una gran esofaguitis por reflujo de grado D. Pese a tener un tratamiento pautado, el paciente no notó ninguna mejoría, lo que le obligó a acudir en numerosas ocasiones a urgencias y a su médico de cabecera.

Manifestando, claro está, síntomas digestivos, bajada de peso, dolor de cadera y anemia. No obstante, los expertos tomaron la decisión de no repetir la prueba de la gastroscopia. Tras el agravamiento -y mucho- de los síntomas, el 28 de abril de 2021, los doctores empezaron a investigar qué sucedía exactamente.

A tener en cuenta

De ahí que realizaran un un estudio endoscópico digestivo con el que evidenciaron la presencia de un adenocarcinoma de esófago. Sí, uno de los diez cánceres más frecuentes a nivel mundial y que, en España, afecta nada más y nada menos que a ocho de cada 100.000 hombres y a una de cada 100.000 mujeres.

Al tener una tasa de supervivencia tan baja, es fundamental que el diagnóstico se haga de forma temprana. En este caso, fue un año más tarde de que el paciente acudiera a urgencias con los primeros síntomas, por lo que encontraron que había metástasis en fase avanzada.

El juzgado, una vez presentada la denuncia, indicó que estaba "debidamente acreditada" la vulneración de "la lex artis por la parte de servicios médicos" y que no se siguieron las pautas para ejecutar el seguimiento adecuado. El error se encuentra en la negativa a repetir la gastroscopia a los tres meses de la primera prueba.

El retraso en el diagnóstico "provocó la evolución de la enfermedad desde una fase localizada a una metástasis avanzada". En febrero de 2024, el Servicio de Inspección de Servicios Sanitarios del SESCAM confirmó que hubo una negligencia médica, pero recomendaba disminuir la indemnización al 41% de lo solicitado por considerar que existía una pérdida de oportunidad terapéutica.

Ahora bien, la demanda puesta por la familia fue apoyada por la Justicia, por lo que cobraron el 100% de la indemnización solicitada. "No consideramos que nos encontramos ante un daño antijurídico consistente en la pérdida de oportunidad, sino ante un daño antijurídico causado por una mala praxis en la asistencia médica recibida", concluyó el Juzgado.