Salud Bienestar
La evolución de la salud del papa Francisco: desde la extirpación de parte de un pulmón con 21 años a su ingreso en el Hospital Gemelli
- Desde comienzos de este año su salud se ha deteriorado de forma más significativa
- Últimas noticias de la muerte del Papa Francisco, en directo
elEconomista.es
El papa Francisco ha fallecido hoy lunes a los 88 años de edad como consecuencia de los problemas de salud que arrastraba desde los últimos meses, lo que le llevó a estar ingresado durante más de un mes en el Hospital Gemelli de Roma a causa de una neumonía.
No obstante, aunque la salud del papa se vio deteriorada en los últimos meses hasta su fallecimiento, a lo largo de su vida no han sido pocas las afecciones que ha sufrido el sumo pontífice. Con tan solo 21 años, le tuvieron que extirpar parte de un pulmón como consecuencia de una grave infección respiratoria que sufrió a esta temprana edad. Esto se produjo como consecuencia de una epidemia de gripe que sufrieron en el seminario donde estaba recibiendo formación Bergoglio.
Por otra parte, también sufría estenosis diverticular sintomática del colon, una enfermedad que provoca un estrechamiento del intestino grueso lo que impide el paso de los desechos a través de este, provocando un fuerte dolor abdominal. Así, el 4 de julio de 2021, tras comparecer en la plaza de San Pedro, tuvo que ser ingresado en el Hospital Gemelli para ser sometido a una cirugía para reducir los problemas derivados de esto. Una semana después de la intervención pudo reaparecer públicamente desde el balcón del hospital y fue dado de alta el 14 del mismo mes. Esta fue la segunda de las intervenciones durante su cargo, después de ser operado de cataratas en 2019.
Un dolor de rodilla que le obligó a ir en silla de ruedas
En 2022, un fuerte dolor en la rodilla derecha hizo que requiriese de una operación "con infiltración" según informó el Corriere della Sera. Esto hizo que desde entonces y por primera vez desde mayo de ese año, el papa apareciese en todas sus actos públicos en silla de ruedas.
Un año después, en marzo de 2023, comenzó a padecer dolores en el pecho y fue ingresado de nuevo en el hospital. Allí fue diagnosticado de bronquitis por una infección respiratoria, cancelando todas sus actividades de Semana Santa de ese año. En junio, fue sometido a una laparotomía, una cirugía que implica la apertura de la una cavidad abdominal para explorar y tratar problemas o lesiones en los órganos internos.
Sin embargo, desde principios de este año, la salud de Bergoglio se ha ido deteriorando poco a poco, después de una pequeña contusión en el brazo derecho el pasado 16 de enero, aunque no fue de gravedad. Un mes después fue hospitalizado debido a una bronquitis que le había imposibilitado en gran medida su día a día. Tras varias complicaciones derivadas de esta, por una infección polimicrobiana del tracto respiratorio que más tarde dio lugar a una neumonía bilateral.
Un mayor deterioro desde inicios de este año
Aunque parecía que la salud había mejorado, el 21 de febrero requirió de transfusiones de sangre y oxígeno por una insuficiencia renal grave, según informaban fuentes del Vaticano. Tras una leve mejoría, se informó que se le había retirado la ventilación mecánica a principios de marzo y se estaba recuperando, aunque su infección pulmonar no se había erradicado.
Fue dado de alta el 23 de marzo, cuando reapareció públicamente a saludar a la multitud, no obstante, los médicos auguraban una convalecencia de "al menos dos meses". Después de su alta, se reveló que se había considerado la posibilidad de suspender el tratamiento por su "agresividad" y especialmente tras una crisis respiratoria de broncoespasmo, pero finalmente se optó por seguirlo.