Estos son los principales motivos por los que cruzar las piernas al estar sentado es perjudicial para la salud
- Esta postura es especialmente desaconsejable para personas con problemas del sistema nervioso
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Arianna Villaescusa
Una de las costumbres más comunes entre un gran número de personas es cruzar las piernas al sentarse casi de manera automática. Sin embargo, se trata de una práctica que tiene consecuencias más graves para la salud de lo que se piensa, por lo que es importante tomar algunas precauciones antes de llevarla a cabo, más aún si se hace durante periodos de tiempo largos, tal y como recoge Ça m'intéresse.
Una de las principales consecuencias es el aumento de la presión arterial, ya que se trata de una postura que oprime las venas y arterias, lo que dificulta la correcta circulación sanguínea hacia el corazón. Aunque de forma puntual no supone un riesgo grave, cuando se desarrolla de forma prolongada en el tiempo puede llegar a ser peligroso, por ejemplo, dando lugar a un mayor riesgo de trombosis.
En segundo lugar, sentarse con las piernas cruzadas supone una postura "antinatural", al provocar una torsión de la pelvis y una leve curvatura de la espalda. La principal consecuencia de esto es que con el paso del tiempo se dé un dolor lumbar y en el cuello. Además, en caso de que haya desequilibrios como escoliosis o mala postura pueden verse agravados con el tiempo.
Efectos sobre el sistema nervioso
Este tipo de postura comprime algunos nervios, dando lugar a sensaciones de hormigueo, pinchazos o entumecimiento de las extremidades inferiores. Si bien, se trata de efectos temporales, cuando se prolongan en el tiempo pueden dar lugar a problemas de mayor gravedad. Por este motivo, se desaconseja especialmente a aquellas personas con antecedentes nerviosos, ya que puede derivar en dolor ciático. En cualquier caso, lo mejor es variar la posición cada poco tiempo mientras estamos sentados.
Por otra parte, se trata de una pose que puede afectar a la calidad del esperma, al aumentar la temperatura de los testículos. Si bien, las diferencias anatómicas de hombres y mujeres hace que estas últimas tengan una mayor facilidad para sentarse de esta manera, al tener una mayor amplitud de movimiento de cadera.
¿Algún beneficio?
Algunas investigaciones sugieren que sentarse con las piernas cruzadas puede tener también algunos efectos positivos, como ayudar a la alineación de la pelvis y ayuda a relajar los músculos centrales y evitar el sobreesfuerzo. De todas formas, los expertos recomiendan no permanecer sentado en la misma postura durante mucho tiempo, así como evitar un estilo de vida sedentario.