El fruto seco que debes evitar si sufres una enfermedad renal crónica
- Los riñones tienen dificultades para eliminar los minerales que incluye este alimento.
- Los expertos alertan del grave error que comete gran parte de la población y que pone en riesgo la salud
- El ingrediente de la despensa que hace que el café sea diez veces mejor, según los expertos
Gloria Martínez
Cada día, miles de personas en el mundo disfrutan del delicioso sabor de los frutos secos, alimentos con muchas propiedades y beneficios y que, por su versatilidad, pueden incluirse en un sinfín de recetas. La variedad es muy amplia, desde las almendras hasta las nueces, pasando por el cacahuete y los pistachos. Este último, es uno de los más consumidos y una excelente fuente de calcio.
Según un estudio realizado por la American Pistachio Growers, informa que el pistacho es capaz de contribuir a mejorar el estado de ánimo, en especial entre las personas más jóvenes. esto se debe a la arginina, un aminoácido que contiene este fruto seco y que aumenta la producción de óxido nítrico. Según los expertos, los nutrientes, grasas saludables y vitaminas del grupo B desempeñan un papel importante en la salud cerebral.
La Fundación Española de Nutrición (FEN) explica que respecto a las vitaminas, los pistachos son fuente de tiamina, vitamina E y folatos. La tiamina y los folatos contribuyen a la función psicológica normal mientras que la vitamina E contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo. Además, 100 gramos de estos frutos secos proporcionan 180 miligramos de calcio y 611 kcal.
No obstante, este delicioso alimento no está recomendado para todas las personas, hay pacientes que debido a determinadas enfermedades, deben controlar el consumo de pistachos. Este fruto seco posee dos minerales que son el potasio y el fósforo y a los cuales hay que prestar especial atención si se padece alguna patología previa. Los expertos alertan especialmente a las personas con enfermedades renales crónicas.
Este hecho tiene una explicación científica que está relacionada con la dificultad de los riñones para procesar y eliminar estos minerales. Una vez ingeridos los alimentos, el cuerpo los transforma y genera sustancias de deshecho que se eliminan con ayuda de los riñones y el aparato digestivo, pero si se padece una enfermedad renal, este órgano no será capaz de hacer su trabajo de manera adecuada y se acumularán los minerales creando problemas internos.