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Una vacuna podría lograr evitar la recaída del cáncer de riñón

Un estudio ofrece resultados prometedores contra el cáncer de riñón / Foto: iStock

elEconomista.es

La administración de una vacuna personalizada contra el cáncer de riñón en nueve pacientes con esta enfermedad en los estadios III y IV —fases ya avanzadas— generó una respuesta inmunitaria anticancerígena, según investigadores del Instituto de Cáncer Dana-Farber de Estados Unidos, cuyo estudio se ha publicado en la revista Nature.

Las vacunas se administraron después de la cirugía para extirpar el tumor y están diseñadas para entrenar al sistema inmunitario del cuerpo a reconocer y eliminar cualquier célula tumoral que pueda quedar. En el momento en el que se extrajeron los datos, todos los pacientes permanecieron libres de cáncer. "Estamos muy entusiasmados con resultados que muestran una respuesta tan positiva en los nueve pacientes con cáncer de riñón", explica Toni Choueiri, uno de los principales autores del estudio y director del Centro Lank para el Cáncer Genitourinario en Dana-Farber.

En dos tercios de los pacientes el cáncer vuelve a aparecer

El tratamiento habitual para los enfermos con cáncer renal es la cirugía para extirpar el tumor, el cual puede ir acompañado de inmunoterapia con el medicamento pembrolizumab, que ayuda a reducir el riesgo de que la enfermedad vuelva a aparecer. Sin embargo, aproximadamente en dos tercios de los pacientes puede volver a surgir y en ese caso, las opciones de tratamiento son más limitadas.

"Los pacientes con cáncer de riñón en estadio III o IV tienen un alto riesgo de recurrencia. Las herramientas que tenemos para reducir ese riesgo no son perfectas y estamos buscando constantemente más", recuerda Choueiri.

Este ensayo clínico se trató a nueve pacientes con carcinoma renal en los estadios III o IV y otros cinco recibieron el fármaco ipilimumab junto a esta vacuna. Las vacunas se han desarrollado a través de la extirpación de tejido tumoral durante la cirugía, extrayendo características de las células tumorales que las diferencian de las células normales.

Sin efectos secundarios graves

Posteriormente, se fabrica la vacuna y se administra al paciente en dosis iniciales y otras posteriores de refuerzo. En algunos casos se dieron reacciones locales en el lugar de la inyección de la vacuna y en otros experimentaron síntomas similares a los de la gripe, aunque no se informaron de efectos secundarios más graves.

Este estudio se inició hace ya 8 años, pero no estaba claro si su enfoque podría funcionar en el cáncer de riñón. Si bien, se había demostrado que tenía gran potencial para ser eficaz contra el melanoma, un cáncer con más mutaciones que el cáncer de riñón. Se demostró que la vacuna inducía una respuesta inmunitaria en tres semanas, multiplicando por 166 el número de células T, encargadas de proteger el cuerpo de infecciones y de combatir el cáncer. Además, estos niveles se mantenían elevados durante tres años.

Esto respalda la viabilidad de crear una vacuna personalizada altamente inmunogénica, si bien, serán necesarios más estudios a mayor escala para comprender la eficacia clínica de este enfoque en su totalidad.