Brookfield pide a los bancos que refinancien la deuda de Grifols para avanzar en la opa
- La deuda de la firma de hemoderivados ronda los 9.500 millones
- La farmacéutica catalana sube un 3,92% al filo del mediodía
Javier Ruiz-Tagle
Madrid,
Nuevos avances en el proceso de opa sobre Grifols que estudia el fondo Brookfield. La entidad canadiense ha solicitado a diversos bancos que refinancien la deuda de la farmacéutica para avanzar en la operación, según ha avanzado Bloomberg esta mañana. El pasivo de la firma de hemoderivados es el talón de Aquiles de la compañía y asciende a unos 9.500 millones de euros según los últimos datos comunicados por la firma con motivo de la presentación de resultados el pasado mes de julio.
El motivo por el cuál Brookfield busca este escudo es para cubrirse ante una posible demanda de los actuales acreedores a cobrar la deuda ante un cambio de manos en la propiedad de la farmacéutica. Además, algunos analistas del mercado también señalan que los bonistas pueden reclamar un repago por encima del valor nominal.
Tras conocerse el avance en la opa, las acciones de Grifols se han revalorizado en el Ibex 35. Al filo del mediodía subía un 3,92%, si bien en los primeros compases de la jornada llegó a alcanzar un 6%. El valor que se le calcula a la operación de compra ronda los 5.500 millones de euros, teniendo en cuenta que la compañía tiene tanto acciones de tipo A como B.
Desde que saltase la noticia del acuerdo entre la familia fundadora y el fondo canadiense para hacerse con la mayoría de acciones de Grifols, se ha avanzado en varios flancos. El pasado 19 de julio la farmacéutica abrió sus libros para que Brookfield pudiera ver el detalle de la situación de la compañía cotizada, mientras que la firma de hemoderivados contrató a Morgan Stanley y Goldman Sachs como asesores financieros. Desde entonces hasta ahora, el proceso, que se lleva en la máxima confidencialidad, está avanzando. Cabe recordar que el clan fundador posee algo más del 30% de las acciones de la compañía.
La situación de la compañía entre el 1 de enero y hoy es radicalmente distinta. El ataque propiciado por Gotham City sobre la farmacéutica provocó un seísmo tanto en su valor como en la gobernanza de la compañía. Hoy la compañía vale un 38,5% menos que a principios de año y ya no queda nadie de la familia con puestos ejecutivos, si bien siguen dentro del Consejo de Administración.
Sin embargo, y como demuestra el último movimiento de Brookfield, la mayor preocupación sobre la compañía es la deuda. La parte del negocio no es un problema, toda vez que en el mercado de los productos plasmáticos hay pocos actores y, además, Europa quiere tener independencia de Estados Unidos respecto a estos medicamentos. Actualmente, solo CSL Bering y Takeda son las farmacéuticas dedicadas a este mercado que hacen sombra a Grifols.