Salud Bienestar

Reexpresión y reformulación: la diferencia en el requerimiento de la CNMV a Grifols

  • El supervisor avala las cuentas pero sugiere corregir errores cuanto antes

Javier Ruiz-Tagle
Madrid,

El dictamen que emitió ayer la CNMV sobre las cuentas de Grifols aseguraba, por un lado, que el supervisor avalaba las cuentas y, por el otro, que había errores lo suficientemente significativos como para que la farmacéutica tenga que solventarlos en el menor tiempo posible. Es decir, la CNMV le sugiere a la firma de hemoderivados que reexprese sus estados financieron por haber computado de manera errónea la operación de compra de centros de plasma con Immunotek en Estados Unidos, pero no le obliga a reformular por completo las cuentas.

La diferencia entre las dos expresiones, reformular y reexpresar, estriba en que la firma del Ibex no tendrá que rehacer por completo sus cuentas anuales y volverlas a presentar al auditor, sino que tendrá que corregir una parte de sus resultados en la próxima presentación o incluso antes si el supervisor español lo acaba requiriendo, como deja caer. La CNMV expresa en su informe en el primer párrafo de sus conclusiones lo siguiente. "Como conclusión general, las investigaciones realizadas no se han identificado errores significativos en las magnitudes cuantitativas de los estados financieros principales del periodo analizado, excepto por lo indicado en el apartado 2.f", que es precisamente el que hace referencia a la operación con Immunotek.

Ahora bien, cuando se escudriña el documento en el apartado mencionado, la CNMV explica que "en lugar de como una inversión financiera, debería haberse registrado como una operación conjunta, de acuerdo con lo señalado en la 'NIIF 11 Acuerdos conjuntos', y haber registrado el interés de Grifols en los activos, pasivos y resultados de la operación conjunta". Si Grifols lo hubiese hecho de esta forma, habría tenido que incluir "un ajuste negativo contra reservas de 39,3 millones de euros, de los que 33,3 millones se referirían al resultado de 2022, como una operación conjunta desde el 1 de enero de 2023, y se han integrado los activos y pasivos de dicha operación, si bien, no habrían incorporado los resultados del ejercicio 2023, cuyo importe está pendiente de concretar, pero podría situarse en el entorno de los 15 millones euros de pérdidas".

Ahora, por tanto, la compañía tendrá que reexpresar los números mencionados de nuevo, tal y como sugiere la CNMV. "Podría dar lugar, en tal caso, a una reexpresión de las cifras comparativas en su próxima información financiera, ya sea la del primer semestre de 2024, o una anterior, en el supuesto de que la entidad publique resultados del primer trimestre".

Adicionalmente, en relación a esta operación de Immunotek, el supervisor reconoce el trabajo realizado por KPMG el ocho de marzo y que Grifols no hizo el 29 de febrero cuando presentó las cuentas sin la rúbrica del auditor. En aquel cumunicado de hace dos semanas, KPMG revisó esta operación e hizo una salvedad a las cuentas de la farmacéutica que la CNMV le reconoce. "De manera adicional, la información suministrada en el informe financiero anual consolidado de los ejercicios 2022 y 2021 no era suficiente para conocer los riesgos y beneficios que estaba asumiendo Grifols en este acuerdo de colaboración, entre otros, los compromisos de inversión por alrededor de 520 millones de euros. Esta información sí se desglosa en el informe financiero anual consolidado del ejercicio 2023".