Salud Bienestar
Grifols ya trabaja en nuevas desinversiones tras Shanghai RAAS
- "Tenemos activos valiosos y la división de diagnóstico es uno de ellos", señala
Carles Huguet
Barcelona,
A pesar de que todavía no está cerrada la desinversión de Shanghai RAAS, Grifols pone en marcha nuevas ventas de activos. La cotizada ya explicó a mediados de junio que estaba abierta a nuevas operaciones y ahora asegura que ya trabaja en ellas, aunque no pone fecha a cuando se pueden producir. Entre los recursos para cuadrar la deuda está la transacción de la división de Diagnóstico, con la que el mercado ha especulado y que la compañía no niega que se pueda producir.
Tras la presentación de resultados semestrales de 2023, el presidente de la firma de hemoderivados, Thomas Glanzmann, compareció ante los analistas y admitió que se producirán más desinversiones si se cumplen los planes de la compañía. "Estamos viendo varias cosas en este momento, tenemos activos valiosos y diagnóstico es uno de ellos. Tenemos un par de vías de trabajo en marcha", explicó.
El dirigente declinó ofrecer más detalles debido a que "las discusiones están en curso". Pero sí incidió en la operación de la filial: "Con respecto a diagnóstico, obviamente lo estamos mirando", añadió.
Glanzmann incide así en las palabras del vicepresidente de relaciones con inversores, Daniel Segarra, que en la última junta de accionistas fue menos concreto. "Sabemos que tenemos activos que tienen valor en nuestro balance", ejemplificó. "La compañía tiene varias posibles transacciones, pero no tiene por qué ser venta de activos", añadió. Ahora, el presidente cita explícitamente a la división de diagnóstico y admite que ya se trabaja para ello.
El área de diagnóstico tiene un peso moderado en la cuenta de resultados de Grifols. En 2022 aportó 671,3 millones de ingresos, el 11,7% del total. Un informe de CaixaBank valoró la totalidad de la división en hasta 3.900 millones de euros, aunque la operación no tendría por qué ser de toda la filial.
Grifols, a la espera de China
En la misma sesión, el directivo también comentó la desinversión en el 26,2% que posee de la china Shanghai RAAS. No ofreció novedades más allá de puntualizar que las conversaciones "siguen su curso" y que tal y como está estructurada la transacción -así se llama a la operación desde Grifols- les reportará una inyección de 1.500 millones, así como les dejará en una posición sólida en el gigante asiático.
Según informó Bloomberg a comienzos de julio, la organización de la familia Grifols estaba en conversaciones con China Resources, de propiedad estatal, para desprenderse de la participación, aunque ninguna de las dos organizaciones confirmó la información. De cumplirse con lo esperado, la operación debería cerrarse a finales de año.
Es una vía importante para que la compañía pueda rebajar su deuda, que cerró el segundo trimestre de 2023 en 9.421,5 millones. No obstante, el ratio de apalancamiento deuda/ebitda se ha reducido de 9x a 6,9x, gracias a la mejora del negocio. La compañía mantiene el objetivo de situarlo en 4x para finales de 2024.