Salud Bienestar

Guía definitiva para preparar el botiquín perfecto para Semana Santa

  • Debe contener antihistamínicos, analgésicos, tiritas y antiinflamatorios, entre otros
  • Al hacerlo hay que tener en cuenta las actividades que se realizarán, el destino y la duración del viaje

Rocío Antolín

Llevar un botiquín es tan importante como el carnet de identidad o los billetes de viaje. Sin embargo, muchas veces no se piensa en incluirlo como parte del equipaje y se prioriza añadir otro tipo de objetos o aprovechar el espacio para más prendas. En caso de sufrir un accidente, el hecho de no tener una sección de primeros auxilios puede convertir el día en un mal trago.

Antes de comenzar a preparar el botiquín para esta Semana Santa, hay que realizarse a uno mismo una serie de cuestiones: ¿Voy a viajar solo o en compañía, ¿Cuál es el destino?, ¿Cuánto tiempo estaré fuera? y ¿Qué actividades se llevarán a cabo?, entre otras.

Entre los medicamentos que debe incluir un botiquín se encuentran los analgésicos, antipiréticos y antiinflamatorios para tratar el dolor, la fiebre y la inflamación. Además, estos son útiles para "cualquier pequeña contractura que se pueda producir practicando deporte al aire libre o senderismo", afirma el farmacéutico del Área de Divulgación Científica del Consejo General de Colegios Farmacéuticos (CGCOF), Pablo Caballero.

El neceser también debe contener antihistamínicos. La Semana Santa tiene lugar en primavera, la época del año en el que las alergias al polen suelen ser más comunes. "Si se tiene una alergia conocida es recomendable que contenga algún antihistamínico", recalca Caballero. Además, es aconsejable alguna que otra pomada para las quemaduras y aliviar picaduras de mosquitos.

Por otro lado, deben incluirse fármacos para trastornos gastrointestinales, por ejemplo, antiácidos, antidiarreicos, suero de rehidratación oral y tratamientos para los gases. Tampoco deben faltar foto protectores conocidos comúnmente como cremas solares que protejan de las radiaciones UVA, UVB e IR-A.

Además de estos fármacos, los componentes básicos de un botiquín son material de cura, por ejemplo algodón, gasas estériles tiritas, vendas y esparadrapo, junto con accesorios como tijeras y pinzas. También se recomienda incluir antisépticos para evitar la infección de pequeñas heridas (clorhexidina, povidona yodada, agua oxigenada o alcohol). Asimismo también puede incluirse un termómetro.

En el caso de que la persona padezca una enfermedad crónica (que requiera regularmente de medicación) debe poseer la cantidad suficiente para los días que dure el viaje ya que puede ocurrir que en el destino sea difícil conseguir esos fármacos. También es de gran importancia incluir incluir los informes médicos o las recetas que estén vinculadas con el tratamiento.

Cabe destacar que las heridas y los cortes son los percances menos leves y que más ocurren en las vacaciones. Hay que actuar rápidamente, lavar la herida, desinfectarla y protegerla. También son frecuentes las enfermedades estomacales ya que el estómago debe acostumbrarse a las comidas fuera de casa y en restaurantes. De hecho, uno de los mayores problemas son las intoxicaciones alimentarias. Además, es común la deshidratación y las quemaduras.

Otras recomendaciones

El neceser, caja o bolsa que se utilice como botiquín debe ser resistente y ligero para evitar que los medicamentos se rompan o deterioren. Además es preferible llevarlo en el equipaje de mano por si durante el trayecto se necesita alguna medicación o producto para atender alguna emergencia.

Por otro lado, es importante mantener el botiquín actualizado. "Es recomendable revisar periódicamente el contenido para asegurarnos de que todos los medicamentos y productos se encuentran en buen estado de utilización y que no estén caducados", explica el farmacéutico Pablo caballero.