Salud Bienestar

Almirall se enfrenta a tres gigantes farmacéuticos por la dermatitis

  • El volumen de mercado de esta patología ronda los 1.300 millones de euros

Ana Sánchez

La española Almirall competirá con los gigantes farmacéuticos Sanofi, Pfizer y Abbvie por el negocio de la dermatitis atópica de moderada a grave cuando la Agencia Europea del Medicamento (EMA) apruebe su tratamiento Lebrikizumab. Además, a esos tres gigantes mencionados anteriormente habría que sumar un quinto actor en el mercado: la danesa Leo Pharma, quien también posee un tratamiento para esta enfermedad.

La compañía española, que desembolsó 80 millones de euros por la molécula para su explotación en Europa y a la que habrá que sumar 85 millones más el día que se produzca la primera venta del fármaco, ultima los ensayos clínicos del medicamento para empezar a comercializarlo a lo largo del año. Dicha molécula tendrá indicaciones para tratar a niños y adultos a partir de los doce años de edad. Cuando se produzca el sí de la EMA, Almirall se encontrará con un mercado que ronda los 1.300 millones de euros en términos de máximos, (la enfermedad afecta a 1,2 millones de españoles, con especial incidencia sobre la población pediátrica) y en el que ya hay disponibles cuatro tratamientos.

El precio medio de los cuatro fármacos que se comercializan en el país ronda los 1.081 euros. El primero en llegar al mercado español fue el de Sanofi, Dupixent (2019), para tratar la enfermedad en población adulta. Al poco tiempo se amplió su uso a niños con edades comprendidas entre los seis y doce años y a partir de los doce. Pero hace apenas una semana, la EMA lo aprobó para niños de entre seis meses y cinco años. La Comisión Interministerial de Precios, dependiente del Ministerio de Sanidad, lo financió con un precio de 1.211,54 euros.

El segundo tratamiento que llegó a España fue el Rinvoq de Abbvie, llamado a ser el sustituto del superventas de los últimos años, Humira. Lo hizo en el año 2020 con un precio de 940,8 euros y está indicado para tratar la enfermedad a partir de los doce años. Sin embargo, hace poco más de dos meses recibió un varapalo por parte de la EMA. La razón fue un informe del Comité de Farmacovigilancia de la Agencia, que desaconseja el uso de este fármaco a menos que no haya ninguna otra alternativa.

El siguiente tratamiento disponible en España fue Adtralza de Leo Pharma, que llegó el pasado año con un precio de 1.211,54 euros (mismo precio que el de Sanofi). Este medicamento está indicado para tratar a pacientes a partir de los doce años de edad. Por su parte, el último fármaco en aterrizar en el país ha sido el Cibinqo de Pfizer, que llegó hace apenas unas semanas. Su precio es de 960,4 euros y, como ocurrió con el medicamento de Abbvie, Cibinqo también se vio afectado por la decisión de la EMA.

Ninguno es mejor que otro

Hay dos categorías de fármacos para tratar la enfermedad que se diferencian por su composición, por su vía de administración y por el precio. Son los denominados biológicos y los inhibidores de jak. Mientras que los primeros se administran por vía subcutánea, los segundos en forma de comprimido. Los fármacos de Sanofi, Leo Pharma y de Almirall se enmarcan dentro de la categoría de biológicos, mientras que el de Abbvie y el reciente aprobado de Pfizer son inhibidores de jak.

A pesar de las diferencias, los expertos en dermatología inciden en que no hay ningún tratamiento que sea mejor que el otro. "Hay un perfil de pacientes que se pueden beneficiar de un tratamiento biológico y otros que se pueden beneficiar de los inhibidores de jak. El mecanismo de acción es más rápido en los jak, pero los biológicos tienen un mayor perfil de seguridad, además de que permiten tratar otras comorbilidades asociadas", explica a este medio Raúl de Lucas, Jefe de Sección de Dermatología Pediátrica del Hospital La Paz.

En lo que respecta al precio, el de los biológicos es de media 200 euros más caro que el de los Jak. "En la dermatitis, los jak pueden tener efectos secundarios, pero su perfil de seguridad es mucho más alto que en los jak que se utilizan en otras patologías", concluye Pablo Chicharro, coordinador de la Unidad de dermatitis atópica en el Hospital de la Princesa.