Salud Bienestar

Medicines for Europe pide mantener el suministro de energía a la producción de medicamentos

  • La patronal advierte de los efectos negativos que tendría el racionamiento de energía en la fabricación y distribución de fármacos

Rocío Antolín

A la espera de que la Comisión Europea apruebe o no el Plan 'Ahorrar gas para un invierno seguro', la patronal europea de medicamentos genéricos Medicines for Europe pide a los Gobiernos del Viejo Continente mantener el suministro de energía a las plantas de producción de medicamentos en caso de que se produzcan restricciones energéticas. La patronal advierte del impacto negativo del racionamiento en la producción de fármacos.

El nuevo plan de la Unión Europea pide a los miembros comunitarios reducir en un 15% su consumo de gas. Medicines for Europe se encuentra en diálogo con los Gobiernos nacionales para evaluar los riesgos que conllevaría el racionamiento de energía en los países comunitarios de la Unión Europea.

La patronal europea exige mantener la operación continua de la producción farmacéutica en el caso que se lleve a cabo un racionamiento de energía. Además, piden políticas seguras para mantener la producción y conservar abiertas las cadenas de suministro. Por otro lado, recuerdan que "la producción farmacéutica es un sector esencial en todos los estados miembros porque somos los principales proveedores de medicamentos esenciales para los pacientes". Los miembros del grupo cuentan en su mapa con más de 400 fábricas en Europa, que proporcionan el 70% de los medicamentos dispensados en el territorio. De ellas, 20 se encuentran en España.

Muchos medicamentos requieren de calefacción y refrigeración "altamente especializada" para su realización y distribución a los centros sanitarios. El proceso necesita un suministro continuo de energía en forma de gas o electricidad. "La fabricación de tratamientos no puede simplemente suspenderse durante unos días y volver a reanudarse", indica la patronal europea de medicamentos genéricos. "Un cierre temporal de la producción exigiría un gran esfuerzo y tiempo para que la industria volviera a establecerla debido a factores como el control de temperatura, la higiene o impurezas, y el cumplimiento de los requisitos de buena práctica de fabricación (GMP, por sus siglas en inglés)", recuerda Medicines for Europe.

Cerrar la producción debido a la energía tendría efectos perjudiciales, según la patronal europea. En primer lugar, impactaría en el suministro de medicamentos para pacientes de todo el mundo, incluidos europeos, ya que la industria "es un proveedor mundial de estos medicamentos". Además, afectaría a los proveedores ya que se vería afectado el resultado y con él la cadena de trabajo.

La traducción de la subida de precios en el sector

Las empresas farmacéuticas que fabrican medicamentos genéricos no están pasando su mejor momento por el incremento de los precios, tanto en el transporte como en las materias primas. También hay que sumarle la rigidez que tienen para vender sus productos en un mercado tan regulado como el sanitario.

Hace un mes, Medicines for Europe, patronal que representa a la industria farmacéutica de medicamentos genéricos, biosimilares y con valor añadido en toda Europa, envió una carta a los responsables europeos de Salud, Mercado Interior, Economía y Energía. En ella plasmaban un escenario "preocupante" para el suministro de medicamentos que son vitales para una gran cantidad de pacientes. "La inflación ha aumentado en Europa hasta superar el 7%. La guerra en Ucrania ha incrementado los precios de la energía en la Unión Europea en un 65% en el caso del gas y un 30% en el de la electricidad. Algunos de nuestros fabricantes corren el riesgo de sufrir racionamiento en los suministros de gas", explicaron los directivos de empresas como Sandoz, Viatris, Teva, Zentiva o Insud Pharma.

El problema de la energía no es el único que se encuentra encima del tablero. También hay lugar para los problemas en la cadena de suministro como la logística y las materias primas. Los costes de transporte están aumentando radicalmente a causa de los cuellos de botella provocados por el coronavirus y la guerra en Ucrania. "Todo ello afecta a nuestra producción y entrega de medicamentos en Europa", indica la patronal. "Los costes de fabricación han aumentado entre un 50% y 160%", alega. Esta situación afecta directa e inmediatamente en el suministro de medicamento en el continente, según las empresas.

Por otro lado, la Estrategia Farmacéutica quiere disminuir la dependencia actual del exterior, sobre todo del Sudeste Asiático, y atraer la fabricación de medicamentos esenciales dentro de las fronteras europeas. Medicines for Europe solicita a los comisarios europeos una serie de mejoras como el reconocimiento del sector en los planes europeos y de emergencia nacional para el suministro de gas y petróleo, adoptar medidas para mitigar el impacto de la inflación en el coste de los bienes, o reformar la compra de medicamentos y los modelos de precios.