Ni comida ni ejercicio: la ciencia desvela cuál es la verdadera actividad que retrasa el envejecimiento

El envejecimiento no sebe ser entendido como una amenaza, sino como una fuente de oportunidades y de aprovechamiento colectivo. Más allá de una alimentación equilibrada, beber agua, realizar actividad física y procurar momentos de descanso, existe un factor que es clave para mantenernos jóvenes durante más tiempo.

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Sí, y que durante mucho tiempo hemos ignorado. Según una investigación realizada por investigadores de la Universidad Sun Yat-Sen, la resiliencia mental no solo es determinante para enfrentar las dificultades de la vida, sino que también juega un papel destacado, a medida que envejecemos, en la salud.

Al parecer, esta capacidad para afrontar y adaptarse correctamente a circunstancias y acontecimientos desafiantes de la vida aparece estrechamente vinculada a un menor riesgo de muerte. Lo cual, claro está, ha generado cierto debate en las redes sociales.

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Basado en datos del Estudio de Salud y Jubilación de Estados Unidos, donde se ha monitorizado a adultos mayores de 50 años, durante más de 12 años, el estudio ha revelado que con una mayor resiliencia no solo vivimos más tiempo, sino que también disfrutamos de una mejor calidad de vida.

Por si fuera poco, factores como el apoyo social, el sentido de la vida y las emociones positivas tienen un impacto notable en la resiliencia psicológica. De hecho, despertar emociones positivas -algo muy difícil- puede incrementar los efectos a modo de protección de la resiliencia y ayudar a frenar el estrés de toda la semana.