Belleza

Todo sobre la marca de joyas y trajes de baño de Gabriela Berlingeri, el 'baile inolvidable 'de Bad Bunny


Josefina Grosso

Dicen que cada canción tiene un rostro detrás. Y en el caso de Bad Bunny, muchos coinciden: ese "baile inolvidable" al que canta, creemos, no es otro que Gabriela Berlingeri. Su musa, su cómplice, su gran amor. Aunque oficialmente se los presenta como expareja, los rumores de reconciliación vuelan más fuerte que nunca: ella ha sido vista en la Residencia del artista en Puerto Rico en varias ocasiones y su marca de joyas ha estado muy presente entre los invitados a su residencia artística en El Coliseo… ¿Casualidad o colaboración íntima?

Más allá del ruido mediático, Gabriela ha sabido construirse un nombre propio. Modelo, creativa, empresaria y caribeña de alma, Berlingeri es hoy una figura con identidad propia dentro del universo fashion. Su marca de joyas y trajes de baño, Diciembre Veintinueve, habla de ella: de su amor por el mar, por Puerto Rico, por las formas orgánicas y por el brillo sutil que no necesita imponerse para ser recordado.

Inspiración oceánica, esencia boricua

Gabriela es también una enamorada de su tierra y sus encantos. Puerto Rico y toda su belleza natural, romántica y salvaje a la vez está muy presente en sus creaciones. El alma boricua se siente y bien duro en Diciembre Veintiuno. No hay más que ver sus joyas —anillos, collares, pulseras, earcuffs— para darse uno cuenta de que están profundamente inspiradas en el entorno natural del Caribe. Llevan nombres de lugares y rincones de su isla natal. Cada pieza es una pequeña cápsula de mar, de sal, de sol. Una forma de llevar la isla consigo, incluso desde la distancia.

No es extraño que sus diseños conecten tan bien con el imaginario de Bad Bunny, quien ha hecho de Puerto Rico bandera, raíz y bandera política. Ambos comparten esa necesidad de reivindicar lo local, lo auténtico, lo propio.

De belleza serena y mirada de empresaria

Gabriela es —también hay que decirlo— bellísima. De una belleza real, cercana, sin artificios. Pero lo más interesante es cómo ha canalizado esa imagen en favor de su propio proyecto, sin quedarse en el rol de "la ex de". Ella es la creadora de su marca, la que elige los diseñadores que trabajan con ella, la que diseña las campañas, cuida la imagen y está detrás de cada detalle.

Sus bañadores y bikinis tienen un aire atemporal, femenino y elegante. Están pensados para mujeres que aman el mar, sí, pero también para aquellas que buscan piezas con identidad. Puedes comprarlos a través de su web, con envíos internacionales también a España.

¿Amor, arte o ambos?

En los últimos meses, Gabriela ha regalado algunas de sus joyas a personas cercanas al círculo de Bad Bunny. Invitados que acuden al Coliseo de Puerto Rico con collares de su firma, guiños visuales en stories y en planos breves de la residencia artística del cantante. Los fans, como siempre, atan cabos: ¿han vuelto? ¿Nunca se fueron? Lo que está claro es que Gabriela Berlingeri es mucho más que un recuerdo sentimental. Es una mujer creativa, decidida y con una marca que crece al ritmo de las olas. Un nombre propio, luminoso, fuerte y delicado, como sus joyas. Y sí: un "baile inolvidable" porque "acho PR es otra cosa"…dentro y fuera del amor.